La Bústia Ètica de la Generalitat de Catalunya ya ha empezado a funcionar. Se trata de un nuevo canal electrónico que permite a cualquier ciudadano alertar de manera anónima y segura sobre malas prácticas, conductas irregulares o corrupción. En concreto, el buzón recopila alertas de mala praxis en tres ámbitos: altos cargos y personal directivo, contratación pública y personal de la función pública. Su puesta en marcha es una de las 25 actuaciones previstas en la Estrategia de lucha contra la corrupción y de fortalecimiento de la integridad pública.

El conseller de Acción Exterior, Relaciones Institucionales y Transparencia, Bernat Solé, ha destacado que el lanzamiento de la Bústia Ètica "es una de las medidas más eficaces para proteger a las personas alertadoras". "Un gobierno que quiere nombrarse plenamente democrático y basado en valores republicanos tiene que ser ejemplar en transparencia", ha asegurado Solé.

La Bústia Ètica nace para reforzar el cumplimiento de los códigos éticos, las reglas de conducta y contribuir a la integridad en la gestión pública en la Generalitat. El canal permitirá avisar de conductos que, por acción u omisión, sean contrarias al derecho o a los principios y valores éticos. La iniciativa es fruto de un acuerdo de colaboración del Govern con el Ayuntamiento de Barcelona y Xnet, que han cedido la tecnología, y se han creado con la interfaz Globaleaks, de software libre.

Priorizar la protección de los alertadores

Las personas alertadoras son una pieza clave en la lucha contra el fraude y la corrupción en las instituciones públicas, y el Govern vela para que vean protegidos en todo momento sus derechos e intereses ante eventuales riesgos y represalias que les pueda suponer alertar de una conducta irregular.

En este sentido, la Bústia Ètica garantiza la confidencialidad a las personas que deciden facilitar su identidad, que no será revelada en ningún momento, y también permite la opción de enviar una alerta de manera anónima. Además, se puede acceder al canal mediante Tor, un navegador que refuerza la privacidad y seguridad al hacer pasar la comunicación a través de túneles cifrados que imposibilitan el rastreo de la fuente de información.

Cuando una alerta llega al buzón, se asigna a uno de estos tres órganos según su temática o naturaleza: el Comité Asesor de Ética Pública, la Comisión de Ética en la Contratación Pública de la Generalitat de Catalunya y la Inspección General de Servicios de Personal. Todos ellos actúan con independencia funcional y no están sometidos a órdenes jerárquicas que condicionen la actuación, especialmente con respecto al mantenimiento de la confidencialidad de los datos personales.

Cuando una persona crea una alerta, recibe un código numérico de 16 dígitos con el cual puede acceder al canal y comunicarse con los órganos gestores, ver las notificaciones o aportar nueva documentación. Para proteger al usuario, la herramienta no le envía proactivamente comunicaciones por ningún medio, sino que es la persona quien tiene que ir haciendo el seguimiento mediante el código.

¿Cómo funciona el Buzón?

La persona alertadora selecciona uno de los tres ámbitos de la Bústia Ètica: altos cargos y personal directivo, contratación pública o personal de la función pública. Una vez verificados los requisitos de admisión del caso y su verosimilitud, el mensaje se admite a trámite. El órgano gestor comprobará los hechos, y llevará a cabo las tareas de investigación necesarias para acreditar la veracidad.

Si concluye que se ha producido una conducta o actuación inadecuada, elaborará un informe con las medidas de mejora para evitar futuras malas prácticas. También puede proponer que se inicien expedientes administrativos, que se adopten medidas sancionadoras o disciplinarias o, si procede, comunicar en la Fiscalía las conductas que puedan ser constitutivas de ilícito penal. En caso contrario, el informe recogerá el cese de las comprobaciones y el archivo del expediente (o de la documentación) por la inexistencia de malas prácticas.

En todos los casos, se comunicará a la persona que ha presentado la alerta el resumen de las actuaciones llevadas a cabo, las conclusiones sobre la vulneración de normas, reglas o principios éticos y de buena práctica y, si corresponde, el resumen de las recomendaciones y actuaciones propuestas para corregir los hechos.