El conseller de Interior, Miquel Buch, está "convencido" de que se archivará su investigación para el 1-O por desobediencia cuando presidía la Asociación Catalana de Municipios (ACM) porque "enviar un correo no puede ser un delito penal". Buch, que ha sido citado el 6 de noviembre por el TSJC junto a Neus Lloveras, expresidenta de la AMI, por promover el referéndum entre los alcaldes, está "tranquilo" por la labor hecha, según ha declarado el mismo conseller este jueves por la tarde.

"Enviar un correo electrónico donde no insultaba a nadie ni pedía que nadie hiciera nada extraño, tan sólo poner locales a disposición, no puede ser constitutivo de un delito", ha defendido Buch este jueves. La investigación deriva de la querella por desobediencia que la fiscalía presentó a septiembre del año pasado y se tramita en el TSJC porque Buch, como conseller, es aforado.

Protestas cavando las sedes de ERC y PDeCAT

Sobre la convocatoria que los CDRs han hecho para el viernes por la noche delante de varias sedes de ERC y PDeCAT de todo el país, Buch ha afirmado que se puede estar la mar de tranquilos" si es una convocatoria "normal, como ha pasado hasta los últimos años".

En cambio, el conseller apunta que los problemas con las protestas llegan cuando aparecen "gente con la cara tapada que quiere provocar disturbios y van a cometer actos violentos contra agentes de los Mossos o gente que piensa diferente". "Aquí es cuando la policía tiene que actuar", ha defendido.

Al día siguiente de comparecer a la comisión parlamentaria de Interior por la actuación de los Mossos, Buch ha defendido de nuevo ante los medios el dispositivo, que fue "ajustado", ante las concentraciones del 29-S y del 1-O. En la misma línea ha insistido en que la actitud no fue "pacífica", sino "violenta" y ha limitado esta manera de actuar a "una minoría".