El conseller de Interior, Miquel Buch, ha justificado a través de un hilo en Twitter este sábado la entrada de los Mossos en varias escuelas para retirar lazos amarillos. Asegura que se actuó para cumplir órdenes de la Junta Electoral Central revisando "miles de espacios públicos", entre ellos más 2.700 escuelas públicas.

Buch define los Mossos como una "policía al servicio del país y las libertades democráticas" y pide no olvidar el origen de la simbología que la JEC ha querido prohibir, es decir, la existencia de presos y exiliados políticos. "No permitamos que intenten fijarnos el camino externamente atizando polémicas internas", pide.

El conseller también acepta que han recibido algunas quejas sobre agentes que "habrían actuado de forma inadecuada" en algunas escuelas, pero afirma que ha sido de "manera minoritaria" y reivindica la "profesionalidad" del resto de las actuaciones que los Mossos "se vieron obligados a hacer".

El cuerpo revisará las actuaciones hechas para asegurarse de que se actuó con "contención, proporcionalidad y de forma adecuada".