Bruno Pérez, el figuerense experto en ciberseguridad que fue destituido de su cargo en el gobierno autonómico del Aragón por "pérdida de confianza" ha explicado a Catalunya Ràdio sus impresiones después del cesament. Y ha apuntado directamente a la catalanofobia del presidente aragonés, Javier Lambán.

Pérez ha afirmado encontrarse "en estado de choque" y ha explicado sentirse víctima de una persecución política. "En un país democrático no tendría que ir explicando qué pienso", ha explicado, "no tendría que dar explicaciones de mi visión política, sea cuál sea el trabajo". Le ha sorprendido haber sido perseguido por unas imágenes colgadas en las redes relativas a una actividad hecha por él en el 2013. Ha acusado de su destitución, directamente, al presidente aragonés, el socialista Javier Lambán: una "persona que se ha declarado catalanofóbica desde el minuto cero, y que ha sacado rendimiento político de esta tendencia".

Ha explicado que a él se lo fue a buscar por su perfil técnico, porque no conocía a nadie relacionado con el gobierno de Aragón. Ha afirmado que él se desplazó a Aragón para "ayudar" y ha agradecido a la gente de Podemos de la región su apoyo. Y ha explicado que quieren trabajar "para todo el mundo", un planteamiento que a él le gustaba.