El concejal exCs de Barcelona y exprimer ministro francés, Manuel Valls, ha abroncado a las autoridades políticas de la Catalunya Nord cuando se ha enterado de que todas ellas quieren recibir el sábado por la mañana al president en el exilio, Carles Puigdemont.

El corresponsal de Europe1, Henry de Laguérie, ha informado de que Puigdemont "hará el pleno" político en Perpinyà, porque han pedido recibirlo el alcalde, Jean Marc Pujol (Republicanos), la presidenta socialista del Consejo departamental, Hermaline Malherbe, y el hombre fuerte del presidente Emmanuel Macron y candidato a la alcaldía, Romain Grau. En medios políticos de Perpinyà se señala además que Grau intercedió personalmente ante Macon, en una conversa telefónica, para que se pudiera celebrar la macroconcentración del Consell per la República.

"Electos de todos lados recibirán con gran pompa en Perpinyà a un dirigente político que ha huido de España y que es perseguido por la Justicia de un Estado de derecho. Este independentista que no tiene nada de progresista afirma venir a la "Catalunya Nord" y no a Francia", ha soltado Valls, encendido.

"Electoralismo de corto vuelo, falta de respeto al país vecino [España], a su Justicia y a un Estado de derecho, cuestionar los valores y principios de la Unión Europea", ha insistido con el mismo tono, en otro tuit, Manuel Valls.

Ninguno de los políticos norcatalanes ha respondido a los improperios de Valls, que no tiene gran carisma en la política francesa.