El abogado Gonzalo Boye no se fía de la decisión de la Abogacía del Estado que discrepa de la fiscalía y no acusará a los presos políticos catalanes de rebelión sino de sedición (aparte de malversación). Según el letrado, "acusar por sedición, y no por rebelión, no es un gesto si no que es una trampa para legitimar un proceso judicial impropio de cualquier estado democrático".
Acusar por sedición, en lugar de por rebelión, no es un gesto sino una trampa para legitimar un proceso judicial impropio de cualquier estado democrático. El 20-S y el 1-O solo se produjeron hechos que toda democracia debe tolerar... libertad de expresión, reunión y manifestación
— Gonzalo Boye (@boye_g) 2 de noviembre de 2018
Boye, que representa el presidente en el exilio, Carles Puigdemont, asegura que durante la jornada del referéndum del 1 de octubre y las concentraciones delante de la conselleria de Economia del 20 de septiembre "sólo se produjeron hechos que toda democracia tiene que tolerar... libertad de expresión, de reunión y de manifestación".
No hay nada más violento y antidemocrático que utilizar los recursos del Estado para acusar a unos políticos de cumplir el programa electoral por el cual fueron elegidos
— Gonzalo Boye (@boye_g) 2 de noviembre de 2018
En la misma línea, el abogado considera que el Estado español está utilizando sus recursos para acusar a los líderes políticos catalanes de "cumplir el programa electoral por el cual fueron escogidos". Según Boye, lo que está haciendo el Estado es "violento y antidemocrático".
Este viernes, las Fiscalías del Tribunal Supremo y de la Audiencia Nacional darán a conocer sus escritos de calificación provisional en las causas contra los responsables del procés.