Empieza una lucha de "dos rounds" en el Tribunal Superior de Justicia de la Unión Europea, tal como ha asegurado Gonzalo Boye, el abogado del presidente en el exilio y también eurodiputado Carles Puigdemont. "La de hoy es una de las dos citas más decisivas que tenemos, junto con la del suplicatorio, eso es una lucha que se hará en dos partes", ha dicho el letrado poco antes del inicio de esta sesión sobre los exiliados independentistas en Luxemburgo. En declaraciones en Catalunya Ràdio, Boye ha insistido en mostrar su convencimiento del retorno de los exiliados a Catalunya: "Construiremos las bases legales a fin de que puedan volver".

Preguntado sobre si cree que el TJUE tendrá una resolución favorable para los independentistas, el abogado ha sido contundente: La resolución será conforme al derecho, eso lo tengo claro. Nos hemos explicado muy bien y tenemos la razón. Lo que está claro es que el tribunal no resolverá pensando en la indisoluble unidad de España". De esta manera, Boye ha aprovechado para explicar cómo será este proceso que se inicia este martes en Estrasburgo: tan buen punto arranque la sesión se abrirá un turno de alegaciones iniciales para las partes con unos tiempos predeterminados y controlados, si el tribunal lo considera habrá derecho a réplica y después empezarán las preguntas, "es como un examen", ha bromeado el letrado. Lo que también se sabrá este martes es cuándo el abogado general presentará sus conclusiones, ya que una vez lo haga pasará un mes, más o menos, hasta que haya una sentencia firme. Si hace unos cálculos aproximados, Gonzalo Boye puede estimar tener la sentencia en el mes de junio.

Un error por parte de Llarena

Gonzalo Boye lo tiene claro y no ha dudado en criticar y cuestionar la decisión de Llarena a la hora de presentar estas cuestiones prejudiciales ya que está convencido que le servirán de bien poco al juez español. "No consigo entender qué le pasaba por la cabeza a Llarena en el momento de presentar las prejudiciales. No tengo claro qué puede ganar en una vista como la de hoy, en cambio tiene mucho que perder ya que puede quedar en evidencia todo lo que se ha hecho desde 2017 en contra del independentismo y puede conseguir que sus euroordenes sean nulas porque no se ajustan a la legalidad", ha apuntado.

El magistrado del Supremo envió al TJUE hasta siete preguntas prejudiciales donde cuestiona que Bélgica rechazara la extradición del exconseller Lluis Puig porque veía un riesgo de vulneración de los derechos fundamentales. En concreto, del derecho a un juicio justo y a la presunción de inocencia. El abogado de Puigdemont defiende que hay "jurisprudencia" europea que permite a los tribunales examinar si, en el caso de una euroorden, se podrían vulnerar los derechos fundamentales aunque no haya "deficiencias sistémicas" del estado de derecho. Así, Boye cree que el TJUE dará vía libre a Bélgica para denegar la euroorden por riesgo de vulneración de derechos. "Llarena no se ha estudiado la jurisprudencia", dice.

Próximos pasos

Finalmente, en declaraciones en la ACN, el abogado ha explicado que a partir de la respuesta del TJUE a las prejudiciales, Llarena tendrá que decidir si mantiene, retira o modifica las euroórdenes contra los exiliados. "Si quiere hacer una cuarta euroorden, tendrá que pedir otro suplicatorio", avisa Boye, de que de todos modos cree que la situación judicial de sus clientes se resolverá "en los próximos meses". "A Llarena no le gusta la respuesta del TJUE", opina.