La libertad provisional de dos CDR más implicados en la Operación Judas ha provocado una reacción eufórica, y también reivindicativa, dentro del independentismo. Muchos usuarios han recordado en las redes sociales el rápido apoyo político y mediático que el unionismo dio a las acusaciones una vez hechas las detenciones.

Este ha sido el caso del diputado de la CUP en el Congreso, Albert Botran, que ha recordado el papel que jugó los comuns en esta cuestión. "Hoy que repasamos el papelote de muchos medios de comunicación y representantes políticos amplificando el montaje contra los CDR, que no se nos olvide este: los comunes pidiendo la comparecencia de Torra", ha recordado el anticapitalista.

El líder de En Comú Podem, Jaume Asens, se ha defendido rápidamente lavándose las manos. "Me duele profundamente que me acuses de amplificar montajes policiales cuando he dedicado buena parte de mi vida a combatirlos. Sólo conocer los hechos sobre los detenidos del 23-S hice este hilo denunciándolos", ha escrito adjuntando un hilo del mismo 24 de septiembre donde ponía en duda las acusaciones contra los activistas.

Además, el dirigente de la confluencia morada ha exhibido todo tipo de titulares de medios unionistas que lo atacaban por defender la presunción de inocencia de los CDR acusados de terrorismo. Por último, Asens se ha referido a la petición de comparecencia del president Torra por parte de los comuns justificando que era porque "hacía falta ser prudente y escucharlo antes de hacer valoraciones sobre el sumario de los CDR".

Dicho todo eso, Botarán ha respondido a Asens que sus "posicionamientos el día siguiente de las detenciones, igual que el voto de los comuns aquel mismo día en el Parlament, son irreprochables". Sin embargo, el cupaire ha añadido: "Eso no saca lo que pasó semanas después: para matizar aquellos posicionamientos se pidió comparecencia, 'fent caldo gros al sumari'".

Ciertamente, a pesar de la rápida reacción de Asens cuestionando las acusaciones contra los independentistas al día siguiente de las detenciones, la petición de comparecencia de Torra se produjo un mes y medio después, el 7 de noviembre, en medio del bombardeo de filtraciones del sumario por parte de la prensa española.