El ministro de Asuntos Exteriores en funciones, Josep Borrell, ha reclamado ahora más control de los grupos de trabajo de la ONU, después que uno de ellos ha pedido la libertad de los presos políticos catalanes y que sean indemnizados.

Borrell ha afirmado en una rueda de prensa, que los grupos de trabajo de la ONU, como el responsable del informe, deben contar con una financiación "transparente y clara" y un mejor sistema de "rendición de cuentas". El ministro ha puesto en entredicho el funcionamiento del grupo que ha emitido el informe sobre los presos políticos, cuya difusión ha atribuido a una "cortina de humo" para tratar de tapar la repercusión de la reciente decisión del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de respaldar al Tribunal Constitucional en la suspensión del pleno inicial del Parlament de 2017 que iba a declarar la independencia de Catalunya. 

Michelle Bachelet

En una rueda de prensa conjunta con el titular de Exteriores del Líbano, Gebrán Basil, ha recordado que se ha dirigido telefónicamente y mediante notas verbales a la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, para hacerle llegar las quejas de España por la filtración del informe "a medios independentistas", con los que ha visto cierta "connivencia".

Pero también considera que el funcionamiento de este grupo de trabajo presenta una serie de anomalías que no ha querido detallar pero que sí habría explicado a Bachelet por escrito, hasta el punto de entender que algunos de sus miembros no deberían continuar participando en sus actividades.

En cualquier caso, y más allá de intentar desacreditar el contenido del documento, Josep Borrell ha hecho hincapié en que no se puede poner en el mismo plano la decisión "rotunda y extraordinariamente bien argumentada" del Tribunal de Estrasburgo de Derechos Humanos que avala el papel del Constitucional en la suspensión de un pleno del Parlament, con la "opinión" de un grupo de trabajo sobre derechos humanos de la ONU. Se trata de "dos ligas diferentes" para cuestiones de "diferente magnitud y trascendencia" y que no pueden situarse "al mismo nivel", ha recalcado.