Nadie ha recibido al president Carles Puigdemont en Bruselas. Excepto la derecha más extrema. Así lo ha asegurado el expresidente del Parlamento Europeo, Josep Borrell, en un acto del PSC sobre la Unión Europea este lunes, en el que debía participar el exprimer ministro belga Elio di Rupo. "Entiendo que el señor Puigdemont esté un poco despechado. Los únicos que le han recibido con los brazos abiertos son los partidos más a la derecha de la extrema derecha", ha señalado. Ha recordado que "en su día fueron los aliados de los ocupantes alemanes" durante la Segunda Guerra Mundial.

En el acto de apoyo a la candidatura de Miquel Iceta, Josep Borrell ha insistido mucho en las palabras de Puigdemont, que describió a la Unión Europea como un "club de países decadentes". "Esta frase es la peor cosa que ha hecho el independentismo", ha indicado. Ha dicho que, hasta que "se puso de rebote contra Europa", el presidente catalán tenía una cierta buena imagen internacional, especialmente después de la actuación policial en el referéndum del 1-O, que manchó la imagen del Estado español e hizo aparecer el "fantasma de Franco" en la opinión pública internacional. "Cuando se puso de rebote contra Europa, el estupor fue gigante", ha señalado. "La imagen que ha quedado es que el independentismo no era tan europeísta como presumía, de que sólo era una excusa".

"Los argumentos que hemos escuchado demuestran el nivel de comprensión intelectual del problema es extraordinariamente bajo", ha criticado el expresidente del Parlamento Europeo, que ha considerado que todos los argumentos del independentismo sobre la UE han quedado desmontados. "En Europa los tratados son interpretables, pero no son de chiclé", ha apuntado. Y se ha preguntado: "¿Cuántos catalanes, que no tienen por qué ser expertos en nada, se lo han creído?".

Según Borrell, después de todo lo que ha pasado, "este fantasma está muerto", los argumentos independentistas han pasado la "prueba de los hechos" y ha quedado claro que "las independencias llevan a la exclusión de la Unión Europea".

"Ningún país ha reconocido la autoindependencia de fin de semana. La Unión Europea le ha dicho claramente lo que hemos dicho un día tras otro", ha afirmado. Ha advertido que quedar fuera de la UE sería una "condena a muerte para nuestra economía" y ha pedido no "jugar con fuego". Ha contrapuesto el independentismo a los valores europeos: "El independentismo resucita los identitarismos, quiere romper con unas fronteras que costó demasiada sangre fijar, se salta a la torera el ordenamiento de su país y la solidaridad".

Revisar el "festín"

El candidato Miquel Iceta ha criticado el independentismo por ir a Bruselas a pedir lo contrario de lo que representa el proyecto comunitario. "¿Cómo esperas ir a Europa diciendo que levantarás una nueva frontera y que te reciban con aplausos?", ha preguntado. En este sentido, el primer secretario del PSC ha prometido que nada le hará "vacilar" de su vocación europeísta.

Iceta también se ha referido al rechazo a Barcelona para acoger la sede de la Agencia Europea del Medicamento. "Es obvio que si introduces dudas sobre tu compromiso europeo, si desde Bruselas ven que los bancos cambian su sede social, ¿cómo quieres que te atribuyan la sede?", ha interrogado.

Por otra parte, se ha comprometido a "revisar el festín" de la Generalitat en política exterior, porque no todas las delegaciones podrían estar justificadas. El eje de su política exterior sería la promoción de las empresas catalanas en el extranjero y la captación de inversión extranjera en Catalunya. También ha defendido la cooperación con la diplomacia española en favor de los intereses de Catalunya. "No podremos llegar a todas partes, pero el Estado español sí", ha asegurado. "No tenemos problema para ir al gobierno español y pedirle ayuda".

De problema en solución

En la misma línea, el eurodiputado del PSC Javi López ha acusado de irresponsables a los dirigentes independentistas por su discurso sobre la Unión Europea, basado en "proyecciones irreales", y por haber perdido la "capacidad de interlocución" con Bruselas y los estados miembros que había tenido históricamente la Generalitat. "Quien lo acaba pagando son los catalanes, que sabemos que nuestro espacio natural es Europa", ha lamentado. Es por eso que ha sostenido que quieren "pasar de ser un problema en Europa a aportar soluciones".

En la agenda oficial de campaña constaba que del acto también participaría el exprimer ministro belga Elio di Rupo, que finalmente no ha aparecido, sin ninguna explicación por parte del PSC.