El Ministerio de Exteriores, liderado por Josep Borrell, ha dejado claro este lunes que tomará medidas para que se cese cualquier cónsul honorario que muestre su apoyo al proceso independentista catalán.

En una respuesta por escrito al diputado del PDeCAT Jordi Xuclà, aseguran que "en aquellos casos en los que un cónsul honorario de algún país actúe en apoyo del separatismo, el Gobierno español trasladará a la embajada correspondiente el desagrado del Gobierno por tal actitud".

Eso, prosigue, "se traducirá en una pérdida de confianza como interlocutor en la persona en cuestión" para el desempeño de sus funciones oficiales.

En el mismo texto, el Gobierno aclara que las medidas tomadas en contra de cónsules honorarios en Barcelona, como fue el caso de Fernando Turró, cesado por el Gobierno griego en noviembre, no ha sido porque hayan apoyado "a Catalunya" sino al "separatismo"-

"El Gobierno considera que el apoyo a Catalunya no puede ni debe ser entendido como un respaldo a las tesis secesionistas", responde el Ejecutivo, después de que Xuclà preguntase si el Gobierno prevé "aplicar más represalias diplomáticas a países que muestren su apoyo a Catalunya".