La presidenta del Parlament, Laura Borràs, ha dejado claro que tiene intención de marcar de cerca a los diputados de Vox y de Ciudadanos para evitar escenas vividas en anteriores legislaturas. Para hacerlo no sólo se ha aprendido a fondo el Reglamento del Parlament, sino también el funcionamiento del micrófono, como han podido comprobar hoy tanto el presidente del grupo de Vox, Ignacio Garriga, como el de Ciutadans, Carlos Carrizosa.

Llamada al orden

Todo se ha producido durante la sesión de control al president, cuando Garriga ha asegurado, dirigiéndose a Pere Aragonès: "Ustedes son unos ladrones orgullosos de delinquir". Esta referencia ha provocado que la presidenta le advirtiera que acababa de calificar de ladrones al president y al Govern de la Generalitat y le ha invitado a rectificar una "afirmación falsa e infundada".

 

El diputado ultra ha puntualizado que no había hecho referencia al president y al Govern, sino a lo que ha descrito como "la histórica actitud malversadora de los fondos públicos del Govern de la Generalitat". Borràs ha insistido en que no tenía ninguna prueba para estas afirmaciones y le ha dado la posibilidad de retirarlo.

Amenaza de expulsión

Garriga ha replicado que el vicepresident está "acusado por malversar fondos públicos", lo cual ha provocado una cara de perplejidad del vicepresident, Jordi Puigneró, que no tiene ninguna causa en este sentido. Borràs ha insistido en que había ofrecido la posibilidad de retirar la palabra y le ha advertido que la próxima vez lo llamará al orden.

Según el Reglamento, la segunda llamada al orden hecha a un diputado en una misma reunión comporta una mención en el acta de la sesión y la tercera la privación del derecho a hacer el uso de la palabra durante el resto de la reunión. Además, si es motivada por palabras ofensivas puede comportar la expulsión de la Cámara.

No existe la cuestión de orden

Acto seguido ha sido Carrizosa quien ha pedido la palabra apelando a una cuestión de orden. Borrràs le ha recordado que no existen cuestiones de orden en el reglamento y que tenía que concretar la razón por la cual pedía la palabra.

Eso ha provocado la irritación del diputado de Cs, que ha insistido en apelar a la cuestión de orden, mientras que Borràs reiteraba que no existe en el reglamento y le preguntaba en qué artículo se amparaba para la petición.

"¡No nos haga aprender el Reglamento!"

"¡No nos haga aprender de memoria el reglamento!", ha exclamado Carrizosa, mientras Borràs insistía con contundencia en advertirle que tenía que decir por qué artículo pedía la palabra. "¡No es verdad!", ha protestado Carrizosa, mientras el letrado confirmaba a Borràs que el diputado tiene que concretar en qué precepto del reglamento se ampara para pedir la palabra.

La presidenta ha apagado el micrófono de Carrizosa, lo cual ha hecho que resultaran inaudibles sus protestas, que seguían con el diputado de pie en el escaño. "No tiene la palabra. No hay cuestiones de orden. Como no sabe por qué artículo me pide la palabra, no tiene la palabra. Próxima pregunta", ha acabado Borràs.

"Tiene el micrófono cerrado"

Mientras Aragonès respondía a Batet, Carrizosa ha tenido tiempo de consultar el texto que regula el funcionamiento de la Cámara y ha apelado al artículo 90, sobre el llamamiento a observar el Reglamento, por incumplimiento del artículo 39, de obligación de imparcialidad del presidente.

Borràs no ha necesitado consultar el reglamento: "Señor Carrizosa, en virtud del artículo 85 corresponde a la presidencia de esta Cámara decidir, dirigir y moderar este debate".

El diputado ha puntualizado que lo tiene que hacer con imparcialidad. "Absoluta imparcialidad, efectivamente", ha admitido la presidenta mientras el diputado naranja la interrumpía, lo cual ha provocado que Borràs concluyera su argumentación cortándole de nuevo el micrófono.

"Como eso es facultad mía... tiene el micrófono cerrado, señor Carrizosa. Estoy hablando yo y haciendo uso de la palabra, en virtud del artículo 85 no tiene uso de la palabra. Continuamos con las preguntas", ha cortado, mientras el diputado, sin micrófono, seguía mostrando su malestar.

 

En la imagen principal, la presidenta del Parlament, Laura Borràs, en un momento del enfrentamiento con Cs / ACN