La presidenta de Junts y del Parlament, Laura Borràs, ha pedido "unidad" dentro de la formación y ha negado la existencia de los "votos de castigo" hacia determinados miembros de la dirección del partido. En una entrevista con Efe, Borràs se ha referido a las votaciones de la nueva cúpula de Junts en el congreso que la formación celebró el pasado 4 de junio, donde la presidenta del Parlament obtuvo 1.776 votos como presidenta del partido, en sustitución de Carles Puigdemont, mientras que Jordi Turull 1.854 como secretario general. Perfiles próximos a Borràs, como Aurora Madaula lamentaron un voto de castigo contra los candidatos octubristes, corriente más próxima a Borràs, por "no cerrar la carpeta de la independencia". La presidenta del Parlament ahora ha negado que haya ninguna "competición" entre diferentes sectores del partido. Borràs lo ha argumentado así: "Precisamente porque es una apuesta conjunta y una candidatura unitaria, no se entienden estos discursos de voto de castigo o competición. Eso se habría podido producir si hubiera habido más de una lista".

A pesar de negar la existencia de enfrentamientos entre miembros de la dirección de Junts, Borràs ha sido muy contundente contra aquellos que generan polémica. "Si hay gente que tiene mala fe, lo que recomiendo es que vayan a otros sitios, no que continúen en Junts", ha afirmado. En este sentido, ha hecho un llamamiento a unir fuerzas internamente: "Desde el momento en que decidimos ir con una candidatura unitaria, no hay competición. Estamos juntos, nos llamamos Junts y quieren avanzar juntos hacia nuestros objetivos". En lugar de hablar de sectores o divisiones internas en el partido, ha asegurado ser partidaria de "trabajar para ensanchar y fortalecer" el proyecto, "no para empequeñecerlo y debilitarlo".

La presidenta de Junts también ha querido librarse de la etiqueta de postconvergentes que muchos atribuyen a su formación. Ha afirmado que tienen "mucha gente" que viene de Convergència, como también gente que viene de Unión, del PDECat, del PSC, de ICV, de ERC o de "no militar nunca" a ningún partido político. "Nos llamamos Junts porque venimos de sitios diferentes y nos juntamos", ha asegurado. Para Borràs, estar "permanentemente resucitando" a CiU es apelar a un partido que "ya no forma parte del escenario político catalán" y define eso como "un ejercicio absolutamente inútil". La presidenta ha rehusado etiquetar a Junts como "neoconvergente" o "postconvergente" y ha preferido definirlo como simplemente "independentista", aunque ha avalado la etiqueta de "puigdemontista", porque, según su opinión, "siempre será el presidente fundador de Junts per Catalunya".

Hay que recordar que hace pocos días, concretamente el 19 de junio, entraron a robar en casa de Borràs. A través de un tuit, detalló que las personas que entraron en su casa "sólo" se llevaron "documentos personales". La presidenta del Parlamento informó de que presentaría una denuncia sobre este robo delante de los Mossos d'Esquadra, y aprovechó para agradecer "la profesionalidad del servicio de escoltas, los agentes de la comisaría y de la policía científica" que actuaron ante este "ataque a la privacidad". Como no podía ser de otra manera, este robo provocó reacciones dentro del entorno de la presidenta de la cámara catalana, así como en el movimiento independentista en general. Uno de los que se pronunció fue el secretario general de JxCat, Jordi Turull, su principal compañero de filas. El exconseller y secretario general de Junts le trasladó "muchos ánimos" y también quiso desearle "todo el afecto y apoyo" para ella y su familia.