La intervención de BIldu fue el momento más tenso del debate del sábado y hoy se ha repetido la secuencia, con un actor distinto. En lugar de Mertxe Aizpurua, hoy en nombre de la izquierda abertzale ha subido a la tribuna de oradores Oskar Matute. Y como ya sucedió hace un par de días, los diputados del Partido Popular y Ciudadanos se han revuelto en sus escaños. Los 52 de VOX directamente se ha marchado del hemicicle.
Sus palabras no han sido para el futuro presidente, que será investido gracias -también- a la abstención imprescindible de los 5 representantes de Bildu-. Matute ha interpelado directamente a la derecha. Ha sido claro, rememorando a la histórica dirigente del Partido Comunista, Dolores Ibárruri Gómez, "la Pasionaria dijo por primera vez no pasarán, y hoy lo volvemos a decir", ha sentenciado.
Por las víctimas
Matute también ha aprovechado para rebatir los ataques de PP, Cs y VOX que los acusan de ser los herederos del terrorismo de ETA. "Para todas las víctimas, las de ETA, las del GAL, las de la violencia parapolicial, las de las cunetas: verdad, justicia y reparación".
Siguiendo el hilo, el portavoz de Bildu ha subrayado que "a los hooligans de las barricadas ultras los molesta nuestra propia existencia, pero estamos aquí para demostrar que ni nos vencieron ni nos domesticaron". Asimismo, Matute ha sacado pecho por el hecho que "a Ciudadanos y a VOX, en Euskadi no los vota ni a Dios".
Como ya sucedió en la anterior sesión del debate de investidura, el secretario cuarto del Congreso, el popular Adolfo Suárez Illana, ha dado la espalda al diputado de Bildu durante su intervención.
Más allá del debate nacional, Oskar Matute ha apelado a la unidad de los pueblos de España para "plantar cara a las élites".