El secretario de Estado para las Administraciones Territoriales, Roberto Bermúdez de Castro, encargado de gestionar la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Catalunya, ha asegurado que es incapaz de ver ni de escuchar "más de cinco minutos" TV3 ni Catalunya Ràdio, unos medios de comunicación a los que ha asegurado que no piensa acudir —aunque le hayan invitado a hacerlo— porque él es una "persona dialogante" siempre que se le trate "con el debido respeto".

Según el secretario de Estado, toda la sociedad catalana debe tratar de solucionar la situación de ruptura social derivada de la crisis política, incluido los medios de comunicación públicos que, ha señalado, "no pueden ser del cincuenta por ciento" de los catalanes "y denigrar, insultar y denostar al otro cincuenta por ciento".

En declaraciones a Onda Cero el martes por la noche, ha alardeado de la aplicación del artículo 155, asegurando que "parecía que iban a ser las siete plagas", pero que a su parecer, ha permitido que la sanidad, la educación o los servicios sociales funcionen mejor. "Se ha demostrado que el artículo 155 se puede aplicar cuando una comunidad autónoma incumple la ley; se ha abierto una lata sin abrir". También ha manifestado que la vigencia de esta situación excepcional se mantendrá en Catalunya hasta la formación de un nuevo Govern de la Generalitat.

Incluso ha afirmado que aunque estaba prevista una vigencia de seis meses del 155 en Cataluña, esta situación se prorrogará en el tiempo si el próximo día 31 de enero no es investido un nuevo presidente de la Generalitat y también si hubiera que repetir las elecciones.

Sitúa Bruselas "a tres mil kilómetros" de Catalunya

"Es el colmo de los colmos", ha respondido Bermúdez de Castro al ser preguntado si sería posible que el presidente catalán, Carles Puigdemont, ejerciera de nuevo el cargo de forma "telemática" desde Bruselas, "a tres mil kilómetros" de distancia de Catalunya. De hecho, la capital belga está a menos de la mitad de distancia, a unos 1.400 km de Barcelona.

"Estoy seguro de que se pondrán de acuerdo porque siempre se ponen de acuerdo, aunque sea en el último minuto y rayando el ridículo y con otro nombre", ha señalado el secretario de Estado para las Administraciones Territoriales acerca de quién podría ser el sustituto de Puigdemont.

Sobre el president catalán, ha señalado que "no merece en ningún caso ser de nuevo president de la Generalitat" porque tanto él con el expresident Artur Mas "han sido los culpables de que la sociedad catalana se haya roto por la mitad" y porque "lo que han hecho socialmente en Cataluña no tiene nombre".

En cuanto a la decisión de Mas de dejar la presidencia del PDeCAT, ha afirmado que este partido es "una olla a presión" y que ahora "está muerto", lo que ha dado lugar a "una doble espantada" por parte del expresident de la Generalitat, debido a que "no está de acuerdo" con lo que sucede en el partido y a que está próxima la sentencia del caso Palau, sin olvidar su situación "personal procesal".