Meritxell Batet vuelve a pasar la pelota al Tribunal Supremo. En este caso, por la ronda de contactos con el rey Felipe VI previa a la investidura, para la cual JxCat ha designado al preso electo Jordi Sànchez como representante. Según ha podido saber El Nacional en exclusiva, el entorno de la presidencia del Congreso de los Diputados ha pedido garantías al grupo independentista para su propuesta. O lo que es lo mismo: que cuente con el aval de la sala segunda presidida por Manuel Marchena y que sean ellos quienes lo pidan. El escrito de la defensa del dirigente independentista ha entrado al Supremo una hora más tarde.

Según las fuentes consultadas, ha sido este martes por la mañana cuando el entorno de Batet ha reclamado al grupo de JxCat que pida el pertinente permiso al Tribunal Supremo, en vez de ser la Mesa quien lo haga. Ante esta "petición anómala", la defensa del dirigente independentista ha registrado este mismo martes al mediodía un escrito al alto tribunal donde solicitan un pemiso para asistir personalmente a esta reunión con el monarca. A pesar de todo, ni siquiera saben el día que sería el encuentro. Si su propuesta es tumbada, no designarán a ningún sustituto para ir al Palacio de la Zarzuela. Como en otras ocasiones, ERC volverá a plantar al rey español. Este martes finalizaba el plazo para designar a los representantes de los diferentes grupos.

En el escrito, el abogado Jordi Pina apela a la "excepcionalidad" del momento, que "no es es otro que los prolegómenos que la Constitución prevé para proceder al tan relevante momento constitucional que significa la investidura de un presidente de gobierno".

 

La ronda de consultas del rey es un trámite que regula el artículo 99 de la Constitución española, que establece que "después de cada renovación del Congreso de los Diputados, y en el resto de supuestos constitucionales en que proceda, el Rey, previa consulta con los representantes designados por los grupos políticos con representación parlamentaria, y a través del presidente del Congreso, propondrá un candidato a la presidencia del gobierno".

Por lo tanto, no está regulado quien tiene que ser el representante que asista al encuentro en el Palacio de la Zarzuela. No siempre han sido los portavoces o diputados de las formaciones en el Congreso. En 2016, por ejemplo, fue el presidente de la gestora del PSOE, Javier Fernández, que ni siquiera era diputado en las Cortes. En este caso, la suspensión como diputado no le afectaría.