La consellera encarcelada Dolors Bassa se ha mostrado muy crítica con la gestión que hizo el Govern de respuesta a la sentencia del Supremo, que condenó a entre 9 y 13 años de prisión a los líderes independentistas por el referéndum del 1-O.

En una entrevista al programa No ho sé de RAC1, Bassa alaba la "reacción de la gente" que considera que "fue fantástica" pero carga contra la respuesta institucional: "Faltó que institucionalmente se preparara la respuesta a la sentencia. Han tenido 2 años para preparar la reacción de las instituciones y no ha estado a la altura. No sé qué teníamos que hacer. Pero no hacer nada o hacerlo después de tres semanas como ha pasado no me ha gustado nada".

Bassa también ha defendido la convocatoria de Tsunami Democràtic en el aeropuerto, la cual le "impresionó" y "le levantó la moral". "La gente siempre está ahí. Y me parece curioso, porque decimos que faltan liderazgos pero la gente se activa con Tsunami Democràtic sin saber quién hay detrás", ha destacado.

Bassa ha asegurado estar "muy cansada" de estar en la prisión y, aunque no tiene intención de pedir un indulto, "no diré que no, si alguien lo pide por mí". "No habría imaginado nunca que fueran 12 años de condena. Ni yo ni mi entorno. Ni los otros presos", explica, apuntando que es la condena más alta de entre de las mujeres de su prisión, incluso más que presas culpables de "dos o tres homicidios". "Eso hizo que cuando salió la sentencia lloraran todas", ha dicho Bassa, para quien la elevada pena fue un "golpe emocional".

Sin embargo, Bassa ha pedido que los presos no sean protagonistas de las negociaciones, sino la situación de Catalunya. "Todos queremos salir de la prisión y necesitamos regresar con la familia, sin embargo 'eso a cambio de salir'... tampoco", ha dicho.

Negociaciones para la investidura

En cuanto a las negociaciones para la investidura, la consellera se ha mostrado en contra de votar a Pedro Sánchez "a cambio de nada". "En una negociación nunca consigues todo lo que pides, pero si consigues la mitad ya es mucho. Es una oportunidad porque el PSOE ahora no está fuerte. Si no nos necesitara, no habría ningún cambio", ha opinado.

De hecho, se muestra "muy contenta con la visión que tiene ahora ERC". "Les he criticado muchas veces, pero creo que ahora lo hacen bien. Están viendo esta oportunidad. Tampoco creo que se tenga que hacer pagar ni que las negociaciones se tengan que alargar mucho. Si hacemos el diálogo, hagámoslo de verdad. Pidamos los máximos para conseguir la mitad", ha pedido.