Los barones del PSOE se han empezado a movilizar contra cualquier acuerdo con independentistas, y no esconden que prefieren un pacto con el PP. Al mismo tiempo, sin embargo, están encantados con el documento suscrito entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, porque interpretan que no se mueve del constitucionalismo.

El presidente de Castilla-la Mancha, Emiliano García-Page, ha manifestado a El Mundo, que su planteamiento es el que ha defendido el PSOE hasta ahora: "el gobierno de España no puede depender de los independentistas". Al mismo tiempo ve bien el documento de Sánchez e Iglesias, aunque admite que es inconcreto: "nadie puede estar en contra de la declaración de intenciones que se presentó el martes", ha añadido.

También el presidente de Extremadura, Guilermo Fernández Vara, ha hecho público que no quiere pactar con independentistas catalanes. "A mí me gustaría que se pudiera conformar una mayoría sin independentistas, ojalá pueda ser posible. Sería bueno para Extremadura pero sobre todo para España", ha espetado.

Más contundente se ha mostrado el expresidente extremeño Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que ha amenazado abiertamente que romperá el carnet del PSOE si Pedro Sánchez forma gobierno con Podemos y los independentistas. "Me iré del PSOE", ha advertido.

La revuelta de los barones socialistas es la que hizo embarrancar hace un año los contactos que mantenían los presidentes Pedro Sánchez y Quim Torra para una negociación bilateral con un relator.