El departamento de Educación ya trabaja en diferentes escenarios para el desconfinamiento y la reapertura de escuelas después del coronavirus. Así lo ha explicado el conseller de Educación, Josep Bargalló, en una comparecencia telemática en el Parlament donde ha apuntado la posibilidad de que el retorno a las aulas sea diferenciado por territorios y edades para garantizar la distancia social. Bargalló ha explicado que así es como se está haciendo en todos los países del mundo y ha asegurado que están trabajando con varias posibilidades "sobre la mesa".

"No ha habido ningún país que haya reabierto, o esté trabajando para reabrir, todos los centros educativos de golpe y al mismo tiempo", ha avisado, apuntando a las diferencias territoriales y por edad, ya sea reanimando primero a los alumnos de educación infantil o apostante para que lo haga antes el alumnado que se gradúa este año. "Estamos trabajando y tenemos la diversidad encima de la mesa", ha añadido.

Sea como sea, Bargalló ha dejado claro que la Generalitat hará su propio plan de reapertura y ha recordado que el Estado de Alarma no ha desposeído las comunidad de las competencias en materia de enseñanza.

Reapertura con distancia social y más higiene

El conseller ha evitado poner fechas al retorno, ya que ha apuntado que dependerá "de lo que digan las autoridades sanitarias y el Procicat", pero sí que ha defendido que es "importante reabrir los centros para hacer acompañado" al alumnado más allá de lo que se pueda hacer telemáticamente. En este sentido, ha asegurado que el departamento está "preparado" para que la apertura de escuelas sea "ahora, dentro de 15 días, un mes o cuando haga falta".

En este sentido, Bargalló ha avanzado que se está trabajando en cuál tendrá que ser la "distancia social" entre el alumnado y también entre este y el profesorado y así com las "medidas de higiene y los protocolos de actuación", en términos de limpieza y desinfección, antes de abrir y después de esta.

"El curso que viene no será normal"

Por otra parte, el conseller ha avisado de que el próximo curso "no será normal" por la "difícil" situación en la cual llegará alumnado y profesorado y, también, porque la realidad del país "será diferente". Por eso, ha explicado que se hará especial énfasis en "el acompañamiento emocional". En cuanto a la preinscripción escolar, el gobierno prevé hacerla la segunda quincena de mayo, siempre que se haya relajado el confinamiento y se pueda garantizar que el trámite se pueda hacer presencialmente por aquellas familias que no tienen acceso a vías telemáticas. De no poderse hacer entonces, el inicio del curso lectivo podría quedar alterado, a pesar de que las aulas abrirían igualmente.

Sobre el actual, Bargalló ha reiterado que "ningún alumno" podrá suspender un curso y repetirlo "por lo que haya sucedido desde el 12 de marzo hasta que se puedan reabrir los centros". En este sentido, ha avisado de que la evaluación se hará sólo con los datos del primero y segundo trimestres –que acabó el 12 de marzo con el inicio del confinamiento– y que el tercer trimestre sólo servirá "en positivo", para subir nota. "Nadie puede suspender por este tercer trimestre ni tener media del curso inferior a los dos primeros trimestres", ha añadido.

Además, ha vuelto a defender que el curso acabe en junio, como estaba previsto, y que el verano se hagan casales voluntarios habituales. "Lo que no hagamos ahora lo tenemos que hacer el curso que viene, no lo podemos hacer en verano", ha avisado.

La oposición alerta de la "brecha digital" y las "desigualdades"

Durante la comparecencia, los diferentes grupos de la oposición han aprovechado para alertar especialmente de las desigualdades y de la "brecha digital" que está provocando el confinamiento en las familias más vulnerables. Así lo han hecho desde Ciudadanos y el PSC hasta los Comuns y la CUP. Estos dos últimos grupos, además, también han querido poner en valor la importancia del sistema público y la necesidad de no hacer nuevos recortes en estos ámbitos después de la pandemia.

En este punto, Baraglló ha lamentado que haya desigualdades, pero ha puesto en valor que se han distribuido hasta 22.000 paquetes de conectividad en los entornos de "más complejidad" y vulnerables y también en aquellos "territorios más aislados". Con todo, el conseller ha defendido que actualmente "todos los centros educativos de Catalunya tienen algún entorno virtual de aprendizaje donde pueden trabajar", a pesar de reconocer que hay alumnos con los que no pueden contactar porque incluso "es difícil conocer su dirección".

Finalmente, Bargalló ha ofrecido a todos los grupos políticos hacer una reunión semanalmente para irlos informando de la situación y que participen en el "programa de reconstrucción" de la educación después de la crisis sanitaria.