El último ferri que alojaba agentes de la policía española y la Guardia Civil desde los días previos al 1 de octubre, el GNV Rhapsody, dejará este martes por la noche el port de Barcelona con destino Tánger. Según fuentes del puerto, la naviera desplazará el buque al Moll de Ponent, desde donde se incorporará a la línea comercial Génova-Barcelona-Tánger, operativa desde hace años y que se dedica al transporte de carga y pasajeros. La naviera ha decidido finalmente destinar el barco a cubrir esta línea después de dar servicio durante más de tres meses al Ministerio del Interior alojando a los agentes del resto del Estado desplazados a Catalunya, junto con el Moby Data, conocido como el barco del Piolín, y el GNV Azzurra, que ya dejó el puerto catalán con destino Génova.

Centenares de efectivos de la Guardia Civil y la policía española se desplazaron en el operativo que tenía que impedir el referéndum del 1 de octubre y se alojaban en estos tres ferris. Parte de estos agentes volvieron a sus destinos en noviembre, mientras que se mantuvo un "cupo más reducido" hasta pasadas las elecciones al Parlament del 21 de diciembre. El objetivo era que los policías que se mantenían en Barcelona pudieran dar respuesta en caso de que fuera necesario en materia de orden público, así como para otras funciones, según señalaron en su momento fuentes de la policía española. Estos agentes se han ido marchando de forma progresiva en la última semana en un proceso que se cerró el sábado.

Por otra parte, los sindicatos policiales criticaron la poca idoneidad de alojar a los agentes en ferris y denunciaron las condiciones en el Moby Dada. La última polémica se desató con el menú de Navidad de los agentes, que algunos sindicatos policiales denunciaron y el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ordenó abrir una información reservada al respecto.