La contabilidad paralela, en negro, del PP fue una constante durante todo el periodo que Luis Bárcenas estuvo en Génova, que fueron hasta tres décadas. Así lo ha declarado, este lunes, en la Audiencia Nacional, en el inicio del juicio por los papeles de Bárcenas. No sólo eso, sino que ha apuntado directamente contra el expresidente Mariano Rajoy, insistiendo en que él también recibió los polémicos sobresueldos bajo las siglas "M. Rajoy". Él mismo le habría entregado sobres. Y ha revelado cómo la formación le ofreció hasta 500.000 euros para falsificar sus propios papeles. Después de varias circunstancias, hoy ha empezado por fin la vista oral, que investiga, entre otros, la financiación irregular de la reforma de la sede de Génova 13, que los populares abandonarán por decisión de Pablo Casado.

El juicio de los papeles de Bárcenas ha empezado como se esperaba: la pregunta de la Fiscalía al acusado Luis Bárcenas ha sido si se ratificaba en su declaración de julio del 2013 ante el juez Pablo Ruz de la Audiencia Nacional. En aquella declaración, admitió la caja B del partido. Y el extesorero del PP se ha ratificado completamente y la ha ampliado. A partir de aquí, ha puesto en marcha el ventilador como ya hizo en su escrito a la Fiscalía Anticorrupción. En aquel escrito ya apuntaba hacia la responsabilidad de Mariano Rajoy. Se le han enseñado los documentos de aquella presunta contabilidad irregular y ha confirmado que eran de su puño y letra.

En primer lugar, el extesorero del PP ha revelado como, después de la publicación de los papeles de Bárcenas en el diario El País en el 2013, un abogado del partido le propuso manipular y falsificar los documentos con el objetivo de "confundir a la opinión pública". Como contraprestación, la formación también le habría ofrecido medio millón de euros, en efectivo de donaciones de empresarios, para su salida de Génova y el fin del litigio laboral. Sin embargo, según ha declarado, él reclamó 975.000 euros, que creía que es lo que le correspondía por antigüedad e indemnización, y sin esconderlos a la Agencia Tributaria.

Así, Luis Bárcenas ha explicado como el abogado del partido Javier Iglesias y la mujer de un exdirigente del PP implicado en la Gürtel "le plantearon la preocupación que había a nivel de partido con estos documentos". Acto seguido, le propusieron la maniobra: "Que se volvieran a repetir, pero variando conceptos y cantidades para hacerlos públicos y confundir a la opinión pública sobre cuáles eran los buenos y cuáles los malos".

Por otra parte, el extesorero ha enumerado a los dirigentes del partido que recibieron sobresueldos cuando él era primer gerente y después tesorero de la formación. Ha citado los nombres de Mariano Rajoy, María Dolores de Cospedal, Ángel Acebes, Javier Arenas, Rodrigo Rato, Francisco Álvarez Cascos, Federico Trillo y Jaime Mayor Oreja. Si bien no ha eludido su "responsabilidad", porque "pagar con fondos opacos gastos a personas era un ilícito", también ha asegurado que él cumplía con las "indicaciones" de Álvaro Lapuerta, fallecido en 2018.

Bárcenas también ha explicado la esencia de esta contabilidad paralela, que se inició con Álvaro Lapuerta de tesorero: "Se recibían donativos, la mayor parte superaban los límites permitidos. Y había una serie de compromisos a satisfacer, como las retribuciones a cargos electos o el pago de asesores". El exdirigente popular ha asegurado que "necesitaban dinero de estas características para atender estos pagos", al margen de la contabilidad oficial.

Según su declaración, la contabilidad paralela habría acabado en 2009, cuando estalló el caso Gürtel. Entonces, “se dice de liquidar el saldo que hay y entregárselo al presidente del partido”, que era Mariano Rajoy. Bárcenas ha dicho que las últimas entregas a Rajoy y Cospedal las hizo él mismo, en persona, en julio de 2008.

Antes de la declaración, el tribunal ha rechazado el careo entre Luis Bárcenas y el expresidente Mariano Rajoy ante posibles contradicciones, tal como pidió la defensa del extesorero del PP. El presidente de la sala ha argumentado que es una prueba más propia de la fase de instrucción y que "compete al tribunal" valorar la credibilidad de los testigos. En cambio, sí que ha aceptado los testimonios de los periodistas Francisco Mercado, Eduardo Inda, Ernesto Ekaizer y María Luisa Bernal.

¿Qué se juzga?

El objeto de esta pieza es el pago de la reforma de una parte de la sede del Partido Popular, en la calle Génova 13 de Madrid, con 900.000 euros de dinero negro procedente de la caja B del partido, donde entraba dinero irregular de grandes empresas y también salían sobresueldos a los principales cargos del partido. Una contabilidad paralela que se prolongó, como mínimo, dos décadas. El juicio también busca aclarar si el PP cometió delito fiscal al no declarar las donaciones presuntamente ilegales de empresarios y si Luis Bárcenas, entonces tesorero de la formación, se quedó con una parte de ese dinero. Está previsto que el juicio se alargue hasta el mes de mayo.

¿Quién está acusado?

Luis Bárcenas es el principal acusado. Ya cumpliendo una condena de 29 años de prisión por la primera época de la Gürtel, ahora se enfrenta a cinco años más por los delitos de apropiación indebida, contra la Hacienda Pública y falsedad documental. Lo acompañarán en el banquillo de los acusados el exgerente del PP Cristóbal Páez y tres responsables de la constructora que llevó a cabo las obras de Génova. Pero el PP como organización se enfrenta a una nueva condena como responsable civil subsidiario de los delitos investigados. En cambio, no se sentarán en el banquillo de los acusados, pero sí en el de los testigos, personas clave como los expresidentes José María Aznar y Mariano Rajoy; los exsecretarios generales María Dolores de Cospedal, Javier Arenas, Francisco Álvarez Cascos y Ángel Acebes, o el expresidente del Senado Pío García Escudero, entre otros.