Ya es oficial. El Ajuntament de Barcelona ha retirado este miércoles la Medalla de Oro a Cristina de Borbón. Barcelona En Comú, CiU, ERC, PSC y la CUP han votado a favor de sacarle el máximo galardón que otorga la ciudad, mientras que Ciudadanos y el PP se han abstenido. Los primeros por el derecho a la presunción de inocencia y, los segundos, han pedido a Esquerra que aplace la propuesta porque "podría ser que antes del juicio se le retire la imputación".

Hace sólo cinco días que el grupo municipal de ERC anunció que hoy lo pediría a la Comisión de Presidencia bajo el argumento que "la suma de escándalos que ha salpicado la monarquía en los últimos años, el desprestigio de la institución y la falta de sensibilidad de la Corona hacia el proceso soberanista impiden que la infanta Cristina mantenga la Medalla de Oro".

Y así ha sido. El concejal de ERC, Jordi Coronas, ha denunciado hoy durante la Comisión de Presidencia, Derechos de Ciudadanía, Participación y Seguridad y Movilidad que Cristina de Borbón "no es merecedora del máximo galardón que puede otorgar la ciudad" porque "no representa, ni mucho menos, estos valores" y ha reclamado que tampoco tenga derecho al trato de excelencia en los actos oficiales.

19 años de oro

Corría junio de 1997 cuando el consistorio le concedió la Medalla de Oro, pero no fue hasta pocos días antes de casarse con Iñaki Urdangarin en la catedral de la ciudad, que el entonces alcalde de Barcelona Pasqual Maragall le hizo la entrega oficial. Fue durante las fiestas de la Mercè, el 22 de septiembre.

 

Después de perder el título de duquesa de Palma –que le había concedido el rey Juan Carlos como regalo de bodas– y la placa conmemorativa, Cristina de Borbón ha visto hoy como una de sus distinciones más significativas volaba de sus manos.

El consistorio barcelonés ya había sometido a votación la posibilidad de retirarle el galardón el 19 de febrero del 2014 a petición de Iniciativa. Pero la proposición fue rehusada por CiU y el PP.

Adiós, Barcelona

Cristina de Borbón dice adiós a Barcelona para siempre. Ya se había marchado de la ciudad a finales de verano del 2013 para vivir en Ginebra, pero con la retirada de la Medalla de Oro todavía ha perdido más vínculos con la capital catalana.

Se instaló el año 1992 para organizar el Campeonato Mundial de Vela Adaptada, que se celebró después de los Juegos Olímpicos. Su intención era quedarse sólo por seis meses, pero un año más tarde empezó a trabajar en La Caixa y, más adelante, conoció a Urdangarin, con quien vivió en el palacete de Pedralbes desde que se casaron y hasta hace de dos años.