El Barça ha homenajeado a Jordi Pujol en su 95.º aniversario, celebrado el pasado 9 de junio. El presidente del club, Joan Laporta, le ha hecho entrega de una camiseta personalizada con el nombre "President Pujol" y el número 95. Durante una visita a las instalaciones del FC Barcelona este martes, Pujol y Laporta han podido hablar de los buenos y de los malos años del Barça, así como recordar los presidentes fusilados y algunas leyendas blaugranas como Johan Cruyff —de quien han rememorado cómo Banca Catalana participó en su contrato.
Los dos presidentes también han comentado la buena salud del Barça actual, con una mención especial a Lamine Yamal, a Rocafonda (Mataró, Maresme) y a la inmigración. En este sentido, han destacado el ejemplo de integración que supone el club y de la inequívoca catalanidad de la institución. Así, Pujol se ha mostrado contento por la ilusión que el FC Barcelona ha dado este año al país y por cómo ha vuelto a proyectar Catalunya al mundo. Finalmente, Pujol ha dejado bien claro que él es culé, aunque haya presidents pericos como Salvador Illa. Aparte, también han hablado del presidente de la Liga, Javier Tebas, y de la situación política actual, con especial atención sobre la crisis del PSOE.
El club ya homenajeó a Pujol hace dos años, en noviembre de 2023. Entonces, el Barça le otorgó la insignia de oro y brillantes por sus 75 años de socio, y Laporta le agradeció su "profundo compromiso ético, social y democrático con el club y el país", a la vez que quiso recordar el momento en el cual otra leyenda del club, Hristo Stoichkov, hizo botar a Pujol en el balcón del Palau de la Generalitat, durante la celebración del título de la Copa del Rey de 1997. Por su parte, el president explicó que fue el año 1936 cuando vio el primer partido del FC Barcelona, una semifinal de la Copa justo antes que estallara la Guerra Civil.
Un año después de este reconocimiento, en noviembre de 2024, justamente se celebraba el 50.º aniversario de la cita clandestina en Montserrat entre peñas del Barça en la cual se gestó Convergència. Fue el 17 de noviembre de 1974, cuando más de 5.000 personas subieron hasta la abadía para celebrar el 75.º aniversario del club. Entre los viajeros había un grupo de activistas políticos que, desde la clandestinidad, intentaban cohesionar y organizar la oposición política al franquismo. Aquel encuentro fue auspiciado, precisamente, por Pujol, y se acabaría convirtiendo en un primer hito fundamental en la historia de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) —aunque el partido todavía tardaría más de un año en nacer.