Prácticamente sólo faltaba él para decir la suya. Se ha hecho esperar, pero finalmente ha reaparecido José María Aznar. Lo ha hecho este lunes, para denunciar los "insurrectos" que asaltaron el Capitolio de los Estados Unidos ahora hace dos semanas. Sin embargo, como era de esperar, no se ha quedado aquí, sino que lo ha equiparado con el referéndum del 1-O en Catalunya. "¿Qué diferencia hay entre unos insurrectos y los otros insurrectos?", se ha preguntado retóricamente el expresidente español.

Ha sido en una mesa redonda con el expresidente colombiano Andrés Pastrana, que ha despotricado contra el proceso de paz en su país. José María Aznar, en cambio, ha preferido centrarse en lo que pasa en el Estado español. "En los Estados Unidos han vivido un intento de golpe de estado, pero nosotros lo vivimos en octubre de hace unos años", ha denunciado el exdirigente conservador, que se ha preguntado: "¿Por qué tendría que defender que lo que llaman insurrectos en los EE.UU. no sean sometidos a la justicia y en España defender que sean sometidos a la justicia?".

El expresidente del Gobierno ha asegurado que no hay ninguna diferencia entre los "insurrectos" a un lado y el otro del Atlántico. "Lo que quieren es acabar con el sistema constitucional y con el sistema democrático", ha asegurado Aznar. Por este motivo, ha avisado de que algunos partidos tendrían que ir con "cuenta" a la hora de valorar el asalto al Capitolio. "Están haciendo lo mismo allí que aquí. No son más merecedores de respeto los que han dado un golpe de estado aquí, ni son mejores, ni son más respetables", ha insistido.

Aznar ha querido advertir que eso es un problema "que nos afecta a todos", no sólo en los Estados Unidos, y que por eso "las posiciones políticas tienen que ser muy claras y determinantes". Y ha concluido en esta línea: "Así acaban todos los populismos, es un peligro muy grande".