El expresidente del Gobierno José María Aznar ha responsabilizado al presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, del hecho que la Unión Europea no haya reconocido oficialmente a Juan Guiadó como presidente interino de Venezuela.

"La posición de la UE tiene mucho que ver con lo que diga España. Como España no tiene posición, la UE no la fija, y llegamos tarde. El Gobierno hace una dejación de funciones y la UE llegará tarde", ha subrayado Aznar, criticando el "abandono de liderazgo lamentable" de Sánchez en este asunto.

Según ha explicado Aznar en declaraciones a Onda Cero, España tiene una posición preponderante en el seno de la UE y en asuntos relativos a Iberoamérica suele liderar las iniciativas, y es por ello que la UE no ha fijado claramente su posición.

Carga contra Sánchez, Zapatero y Obama

A juicio de Aznar, la falta de reflejos del Gobierno con este tema se debe a que no tiene "criterio" ni "convicción". "España tiene que promover unas elecciones libres convocadas por Guaidó. En eso consiste tener liderazgo, no en estar perdiendo el tiempo y en estar haciéndose fotografías", ha indicado, criticando el papel de Sánchez, dado que esta crisis ha coincidido con su presencia en el Foro de Davos.

Bajo su punto de vista, Sánchez debería hablar con Estados Unidos y con los países iberoamericanos para elaborar una lista de medidas para presionar más a Nicolás Maduro.

En este punto, el expresidente ha criticado que los intentos de diálogo, lo que proponer por el momento el Ejecutivo, han resultado un fracaso en Venezuela. "Todos los procesos, empezando por el que inició José Luis Rodríguez Zapatero, eran un intento de consolidar el régimen de Nicolás Maduro", recalca.

Igualmente ha criticado que, durante su mandato, el presidente estadounidense Barack Obama restableciera relaciones con Cuba. "Reconocer diplomáticamente a Cuba sin establecer condiciones para la presencia de Cuba en Venezuela ha sido un grandísimo error", ha criticado Aznar.

Entiende el expresidente que los cambios de gobierno que se han vivido los últimos años en Estados Unidos, Argentina, Brasil, Perú, Colombia o Paraguay han producido una situación "completamente nueva", sin que España haya jugado un papel.