La llegada de Pablo Casado al despacho de Génova ha supuesto la progresiva reconciliación de José María Aznar con el PP. El expresidente español se siente a gusto con su ahijado político, incluso después del porrazo electoral del 28-A. Este lunes, en la inauguración del curso de verano de la fundación FAES, el exmandatario ha aprovechado para bendecir su estrategia postelectoral, que ha pasado por buscar los pactos con Ciudadanos y la extrema derecha de Vox, incluso prometiendo cargos de gobierno a los ultras. Según él es "la garantía del liderazgo que puede construir una alternativa real a la izquierda".

"Ha acertado en sus decisiones, y tengo plena confianza que lo seguirá haciendo", ha asegurado Aznar en la breve conferencia inaugural del curso de verano, en el campus de la Universidad Complutense en San Lorezno del Escorial. En este sentido, ha reivindicado que "ningún liderazgo se construye en la comodidad, sino en la prueba", y que "Pablo Casado ya ha pasado unas cuantas". Ha insistido en que el actual presidente del PP es el único que "puede construir una alternativa real a la izquierda".

Por otra parte, el expresidente español también ha cargado contra Pedro Sánchez, porque "quien aceptar ser propuesto para la investidura debe tener alguna idea fundada sobre cuál será la mayoría". En este sentido, ha criticado que "no está en la lógica institucional meter la responsabilidad sobre los demés, ni exigir apoyos gratuitos, ni proclamar una victoria de largo mientras se advierte de nuevas elecciones".

Aznar ha advertido que "algunas estrategias van en una dirección claramente negativa para los intereses del país", y que "los juegos tácticos tienen que tener un límite". Y ha concluido: "No estamos para estas diversiones, y lo que tenga que negociar que negocie. Eso del viajero sin billete no tiene mucho recorrido en la política democrática".

Casado mantiene el 'no'

Justamente Pablo Casado ha inaugurado, junto con Aznar, el curso de verano de la FAES. Y desde este foro ha reiterado su no a facilitar la investidura de Pedro Sánchez a través de una abstención de los populares. "No cooperaré ni por activa ni por pasiva para que el PSOE siga igual", ha asegurado el presidente del PP, que ha exigido a los socialistas una "rectificación" de una "deriva" que según él empezó en el 2003, con el procés de reforma del Estatuto.

"La hora de la verdad fue la hora del Estatut, la crisis o el golpe contra la libertad en Catalunya", ha sostenido Pablo Casado. "La abstención que permitió la investidura de Rajoy mostró de inmediato donde estaba realmente el alma orgánica del PSOE, que rápidamente se puso a trabajar en una moción de censura injustificada y basada en una falsedad y en una alianza negativa más", ha criticado.