La tensión que se vive a la Asamblea de Madrid se repite cada semana. Las protagonistas acostumbran a ser siempre las mismas: la presidenta popular de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y la jefa de la oposición, Mónica García de Más Madrid. Hoy, sin embargo, ha llegado a su máximo. Después de una nueva entrega de reproches, Ayuso ha justificado que la tensión, las faltas de respeto e incluso los insultos, forman parte del terreno parlamentario autonómico y ha concluido: "En la política se viene llorado de casa".

Esta ha sido la respuesta de la líder del PP en García cuando esta le ha recordado los insultos que ha recibido en los últimos meses por parte de Ayuso: "Etarra, bolivariana, que estoy desesperada, que tengo la cara de 'mustia', que hago cara 'de asquillo', que si bailo, que si dejo de bailar, que si como más o menos, que si trabajo más o menos. Pero últimamente ya ha cruzado todos los límites cuando me ha dicho que aquí vengo a hacer terapia porque en mi casa, mi familia, no me soporta". Y García ha añadido: "Exijo más respeto por la salud mental, esta tendría que ser una de sus mayores preocupaciones, su bullying político e institucional no me hará bajar la cabeza, sino todo lo contrario".

Aquí es cuando Ayuso le ha reprochado la frase del titular, sobre que "aen política se viene de casa llorado" pero no ha tenido bastante y ha seguido: "Siempre entra en estos debates, usted no es sanitaria ni política. Yo creo que debe ser muy duro para usted entrar en esta cámara para destrozar a mi familia y no soporta quedar en evidencia. Haga como los del PSOE, sea sustituida por otro compañero que pueda estar a la altura. Se tiene que estar preparado para llegar a este pleno y trabajar con responsabilidad".

La polémica ha seguido en twitter y García ha vuelto a responder: "En la política he llorado mucho, claro está, y espero no perder nunca la sensibilidad y la humanidad. Quien la pierda no tendría que ser política". De momento, los reproches han acabado aquí... Hasta un próximo pleno. Ayuso y García son las grandes protagonistas de la Asamblea pero últimamente, la presidenta madrileña también protagoniza alguna disputa con Vox, con quien fue investida en las últimas elecciones. La ultraderecha disuade lo que consideran que es una inseguridad derivada de los inmigrantes a la Comunidad y Ayuso ya ha contestado a este tema: primer replicante que considera que es demagogo poner las culpas únicamente en la inmigración en último término, que ella no tiene competencias porque la seguridad en esta materia depende del gobierno central.