Pablo Casado ha cifrado esta mañana en 286.000 euros la comisión que cobró el hermano de Isabel Díaz Ayuso por un contrato de compra de mascarillas durante la primera ola de coronavirus, adjudicado por la Comunidad de Madrid. Inicialmente, en declaraciones en la COPE, la presidenta madrileña ha asegurado que no sabía la cifra pero que todo había sido legal. Un par de horas más tarde, sin embargo, ha emitido un comunicado para señalar que Tomás Díaz Ayuso cobró una factura de 55.850 euros más IVA como "contraprestación" por las "gestiones realizadas". Es cinco veces menos que la cifra de Casado. En ningún caso, justifica el texto, se trata de una "comisión por intermediación".

El comunicado de la presidenta madrileña arranca denunciado que es "denigrante" que ella tenga que aclarar las relaciones comerciales de su hermano con una empresa "por sospechas basadas en información que nadie explica de donde han salido". De esta manera ha respondido a Pablo Casado, que hoy mismo le ha pedido explicaciones. Si ha decidido hacerlo, explica, es porque "la honorabilidad del gobierno de la Comunidad de Madrid y mía personal está puesta en tela de juicio por la Dirección Nacional de mi partido".

Así, según el comunicado, Tomás Díaz Ayuso envió cuatro facturas durante el año 2020 a la empresa Priviet Sportive. La factura en cuestión, del 30 de junio de aquel año, fue "para gestiones para la compra de mascarillas en China, vendidas a la Comunidad de Madrid a cinco euros, cuando los precios en aquel momento llegaban a 10,5 euros". Y desgrana como varias empresas venían mascarillas a precios superiores: Biogen en 10,5 euros, Palex a 6,5 euros, Lost Simetry a 6 euros, Helianthus a 5,95 euros o Barna a 5,3 euros.

 

Esta factura tiene un importe de 55.850 euros más IVA y, continúa el comunicado, "no es una comisión para obtener el contrato de la administración, sino el cobro de las gestiones realizadas para conseguir el material en China y el traslado a Madrid, que es diferente". E insiste: "Es una contraprestación por su trabajo, no una comisión por intermediación". Según ha explicado la Comunidad de Madrid, el nombre de Tomás Díaz Ayuso no aparece en el contrato.

La presidenta madrileña no da cuenta del resto de facturas porque no tienen relación con la Comunidad de Madrid "y mi hermano tiene derecho a su privacidad". Explicado todo esto, Isabel Díaz Ayuso espera que "nadie dude de mi honorabilidad ni de mi ejemplaridad". Insiste en que nunca "influyó" para comprar mascarillas a esta empresa y que, de hecho, fue Pablo Casado quien la informó. Concluye asegurando que facilitará el informe del secretario el Consejo de Gobierno en que se recoge que no ha tenido "ningún deber de abstención" en este contrato.