Nuevo ataque a la cultura catalana en la Catalunya Nord. El ayuntamiento de Perpinyà ha decidido prohibir celebrar la verbena de Sant Joan a varias entidades catalanistas, en concreto, a las escuelas  Arrels-Vernet, la escuela Bressola-Vernet, el Fogar Laic y Òmnium Cultural Catalunya del Nord, que habían decidido celebrar la festividad catalana en el barrio norte de Vernet. Solo cuatro días antes de la cita, el consistorio ha denegado la autorización para poder utilizar el terreno municipal, que habitualmente se cede para hacer la fiesta. Mientras tanto, el ayuntamiento ha decidido adelantar la organización de una fiesta municipal en el centro de la ciudad. El alcalde de Perpinyà, Louis Aliot, de Reagrupamiento Nacional —el partido de ultraderecha de Marine Le Pen— es un enemigo declarado del carácter catalán de la ciudad. Y según denuncia el Centro Autonomista de Dependientes del Comercio y de la Industria (CADCI) el alcalde aseguró que "prohibiremos las burradas catalanas" en referencia a la fiesta de Sant Joan porque asegura que "es peligrosa para el orden republicano".

"Perpinyà la Catalana"

Este lunes 5 de junio se ha presentado oficialmente la asociación "Perpinyà la Catalana", plataforma creada para hacer campaña y reavivar la identidad histórica de raíces catalanas de la ciudad, capital del Roselló. La propuesta nace como respuesta al eslogan que el municipio adoptó oficialmente en 2021 por su escudo e identidad visual: "Perpinyà la Rayonnante (Perpinyà la Radiante"), sustituyendo el anterior "Perpinyà a la Catalana". El cambio lo llevó a cabo al actual alcalde de Perpinyà, Louis Aliot, de Reagrupamiento Nacional, el partido de ultraderecha de Marine Le Pen. La plataforma quiere recuperar el anterior lema por la ciudad.

La asociación "Perpinyà la Catalana" considera que el cambio que impulsó el alcalde Aliot es un ataque a una ciudad que es "plural", y aseguran que son una plataforma "militante, de progreso, de renovación y que se basa en su identidad para hablar de futuro, sin ideas preconcebidas". Los impulsores son los perpiñaneses Brice Lafontaine, Verónica Massana y Vincent Panabières. Según los instigadores del proyecto, con esto pretenden "potenciar el posicionamiento geoestratégico y el patrimonio cultural de la ciudad".

Ataques a la lengua catalana

El pasado mes de mayo el Tribunal Administrativo de Montpellier decidió prohibir hablar catalán en los plenos de los municipios de la Catalunya Nord. De esta manera, los consistorios de Elna, Tarerac, Portvendres y Els Banys están obligados a modificar sus reglamentos en los próximos tres meses. Estos municipios habían incluido la posibilidad de utilizar el catalán en sus plenos, un hecho que el estado francés ha considerado inadmisible. "La primacía de la lengua francesa es puesta en cuestión por el reglamento interno cuando prevé que la expresión de los consejeros municipales tiene lugar primero en catalán con una traducción posterior al francés", justificó el tribunal francés para prohibir el catalán en estos espacios. Así pues, se tildan de inconstitucionales los reglamentos que lo permiten.