Unas 700 personas se han concentrado este sábado delante del Centre d’Internament d’Estrangers (CIE) de la Zona Franca de Barcelona para exigir el cierre definitivo del centro, cerrado por obras desde el mes de octubre y que tiene que reabrirse este mes de febrero.

En declaraciones a los periodistas, la portavoz de SOS Racisme –una de las entidades promotoras de la manifestación–, Alba Cuevas, ha argumentado que cuando "el sistema judicial no responde" ante causas que son injustas y vulneran los derechos humanos, es responsabilidad de la ciudadanía manifestarse y denunciarlo.

Durante la protesta, se ha realizado un "juicio popular" para pedir al Ministerio del Interior y al Gobierno del Estado la necesidad de cerrar este "espacio de vulneración de derechos" que, según los organizadores, recoge el rechazo de los vecinos de Barcelona y del resto de Catalunya y España.

Apoyo político

Varios representantes políticos han asistido a la manifestación para recordar su apoyo a la clausura. Entre ellos, algunos nombres como Gerard Pisarello, de BComú; Joan Tardà, de ERC; Gabriela Serra, de la CUP; Lluís Rabell, de CSQEP; Ernest Urtasun, de ICV.

El primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Gerardo Pisarello, ha dicho que si la sociedad no asume que los CIE son "una barbarie inaceptable en pleno siglo XXI" no se van a cerrar, por lo que ha asegurado que la ciudadanía y el Ayuntamiento tienen que trabajar juntos para garantizar los derechos humanos.

Tanto el Ayuntamiento de Barcelona como la Generalitat de Catalunya han aprobado resoluciones para cerrar este centro de internamiento, en el que se han reportado judicialmente tres muertes, además de maltratos y torturas.

 

Foto de portada: Súmate