El relato de la Guardia Civil, según el cual había un "concierto de actores" para llegar hasta la ruptura de Catalunya con España, hizo aguas el pasado 16 de abril. El expresidente de la ANC y diputado, Jordi Sànchez, compareció junto a Jordi Cuixart y Oriol Junqueras para comunicarles el procesamiento por el delito de rebelión. Ante el juez instructor Pablo Llarena, el líder social desmontó los argumentos de la policía española sobre la conspiración. Las supuestas reuniones de coordinación eran, en realidad, entregas de camisetas de la Diada.

En los audios del sumario, al que ha tenido acceso El Nacional de forma íntegra, está la declaración de Sànchez aquel día, donde rebate los informes de la Guardia Civil. La policía española basaba su relato de la conspiración en determinadas reuniones con el president Carles Puigdemont que aparecían en determinados correos electrónicos. La realidad era otra muy distinta, rebatió Sànchez, que recordó que estos encuentros tuvieron lugar en el contexto de las grandes manifestaciones de la Diada.

"Es el caso del president de la Generalitat, pero no sólo de él, sino también de la alcaldesa de Barcelona, del alcalde de Lleida, del alcalde de Tarragona, de la alcaldesa de Girona", afirmó Jordi Sànchez, que informó que siempre se reunían con las autoridades para pedir colaboración, invitarlas y hacerles entrega de la camiseta de la jornada. De estos alcaldes citados, la única independentista es la alcaldesa de Girona, Marta Madrenas.

En este sentido, el expresidente de la ANC denunció ante el juez Llarena que esta supuesta "colaboración" era asumida por el mismo magistrado. "Estos correos lo que esconden, en dos ocasiones, es la entrega de una camiseta y la invitación al president de la Generalitat para participar el 11 de septiembre, como lo hicismos con otros presidentes y alcaldes", insistió. E ironizó sobre el "uso constante de los medios de comunicación", que les podría haber servido para contrastar la información.

"No sé por qué no sale la noticia de que nos reunimos con la señora Colau, con el alcalde de Lleida, con el alcalde de Tarragona", se preguntó el presidente del grupo parlamentario de JxCat. "Supongo que porque no encajaba con el relato de la Guardia Civil", espetó.

En la misma línea, Sànchez también denunció que la Guardia Civil utilizó la reunión de la cumbre por el referéndum del 23 de diciembre de 2016 para "insinuar mi capacidad de influencia" sobre el presidente Puigdemont. "Resulta que aquella reunión es un acto en el Parlament con 80 instituciones", recordó Sànchez. "Tomé la palabra 30 segundos para dar apoyo a la constitución de una mesa para lograr un referéndum con el gobierno del Estado para ejercer el derecho al voto en un referéndum acordado y legal", añadió.

"Pero como eso no se explica y sólo está el correo, parece que aquel relato magnífico y fantástico me vuelve a situar a mí como el elemento conspirativo junto con el president Puigdemont y otras personas", lamentó.

"Catalunya no es Corea del Norte"

En su declaración, Jordi Sànchez también desmontó la teoría según la cual los dirigentes independentistas han "abducido" y "manipulado" a millones de personas para abrazar la causa, y todavía menos la ANC. "Es una forma de matar al mensajero, creyendo que se acaba el problema o la ideología política", replicó. "Quien ha escrito esto desde los informes de la Guardia Civil confunde las causas con las consecuencias", aseguró.

En esta línea, el líder soberanista defendió que la ANC "no es quien hace crecer al independentismo", sino "la expresión de un estado de opinión". Y añadió: "Creer que unos pocos tenemos la capacidad para abducir a una mayoría es no aceptar la existencia de un problema, intentar esconderlo o simplemente desconocer cómo funcionan las democracias hoy".

"Catalunya no es Corea del Norte. Y yo creo que esto cualquier persona con un poco de atención al análisis de la realidad catalana lo puede constatar", remachó.

"¿Por qué es delito después del 1-O lo que no lo era antes?"

En varios momentos de la declaración, Jordi Sànchez recordó que, antes del 1-O, no se le había hecho ningún requerimiento ni advertencia, y que tampoco se le había citado a declarar, aunque el juez del 13 ya había abierto una causa. "Curiosamente las charlas de Santi Vidal fueron organizadas por una sección local de la ANC", señaló. "El juez del 13 habría tenido una gran oportunidad para citarme o requerir cualquier cosa, pero no lo hizo nunca", añadió.

"Durante el mes de septiembre nosotros realizamos una gran campaña pública con grandes actos para ir a votar el 1-O. Nunca ni yo ni la entidad fuimos requeridos por el juzgado número 13, ni por el Ministerio Fiscal", continuó. "De esta inacción se puede haber producido una indefensión que me lleva hoy a estar aquí", alertó, e indicó que hacía seis meses que estaba alejado de su familia.

Frente a todo esto, el expresidente de la ANC se preguntó "por qué lo que hasta el 1 de octubre nadie consideraba que era delito a partir del 1 de octubre era un delito que me llevó a compartir prisión con el señor Cuixart en Soto del Real". En este sentido, añadió: "Es una pregunta que me he hecho muchas veces y que no he encontrado respuesta".

A Llarena: "¿Por qué el Estado utilizó la violencia? ¿Se sentía débil?"

En un momento de la declaración el juez Pablo Llarena, que hasta entonces sólo escuchaba, intervino. Después de que Sànchez comparara el 1-O con el 9-N, el magistrado tomó la palabra preguntándole por la ley del referéndum, que establecía que, en caso de victoria del sí, se procedía a hacer efectivo el resultado.

La intervención del juez provocó un diálogo con el declarante. "Supongo que el Tribunal Supremo confía en los mecanismos de de derecho del Estado, y cuándo una ley ha sido suspendida no tiene recorrido", le respondió Sànchez, que le preguntó: "¿Cuál era el recorrido de la ley en su opinión?". Llarena se limitó a responder que "la opinión que cuenta es la suya".

Delante de eso, el expresidente de la ANC desarrolló su argumento: "El mecanismo de derecho es creer que las instituciones de un estado democrático y de derecho tienen la legitimidad suficiente para ser impartidas sin necesidad del uso de la fuerza ni de la violencia". Y se preguntó: "¿Por qué el Estado utilizó la violencia el 1 de octubre? ¿Quizás porque se sentía débil en Catalunya? No se sentía legítimo?". Y concluyó: "El relato que se ha construido sobre el 1-O a posteriori no responde a la realidad, en absoluto".

La parcialidad de Llarena

Después de las preguntas de su defensa –las únicas que respondió--, Jordi Sànchez quiso aprovechar para cuestionar la imparcialidad de Llarena como juez instructor, empezando por el uso de la primera persona del plural en algunos autos, que según Sànchez "lo sitúan a usted como parte de la víctima".

En la misma línea, el diputado de JxCat denunció una "evolución" de Llarena. "En el primer auto había una esperanza de una puesta en libertad en función de una situación de tensión que fuera disminuyendo" e incluso "valoraba positivamente" que participara en una lista electoral. Pero después, según Sànchez, cambió. "No sé si fueron los resultados del 21-D, que no fueron los esperados, pero en los siguientes audios aquellos elementos mutaron de manera significativa en una narrativa donde el elemento central era la ideología", criticó.

"Soy independentista, y probablemente lo seguiré siendo hasta que muera", admitió Sànchez. Y añadió: "Pero eso no es delito. Pero se me dice que, como tengo esta ideología, soy susceptible de actuar de determinada manera". Denunció que es una "causa colectiva".