Ignorado por las principales autoridades catalanas, Felipe VI busca aliados en la sociedad civil, específicamente entre el empresariado -al cual presionó en otoño de 2017 para que se marcharan de Catalunya- y la abogacía. Por el Palacete Albèniz, residencia de la Casa Real cuando viajan a Barcelona, han pasado este jueves para reunirse con el monarca los dirigentes del Colegio de la Abogacía de Tarragona y del lobby empresarial Barcelona Global. Durante las audiencias, el Rey y las organizaciones han compartido su desazón por "la agitación política catalana".
La Casa Real había comunicado a la prensa que las audiencias programadas respondían a peticiones previas que habían recibido. Lo cierto, sin embargo, es que no ha sido exactamente así. En el caso del Ilustre Colegio de la Abogacía de Tarragona, por ejemplo, su decano ha explicado que el viernes recibieron una llamada para invitarles al encuentro, que les la acabaron confirmando este martes, de manera tan precipitada que han tenido que reprogramar vistas de algunos juicios. El ICAT, eso sí, había invitado al monarca a diversos de sus actos, pero nunca habían solicitado una audiencia formal.
Los contactos en el Palacete Albèniz han servido para que unos y otros expusieran a Felipe VI su actividad. Pero también para hablar de la situación "de agitación política", en palabras del presidente de Barcelona Global Pau Guardans, que vive Catalunya. Este lobby empresarial ha trasladado al jefe de Estado la necesidad de que ante los "daños que ha sufrido Barcelona, a raíz del procés, de los atentados del 17-A o de los episodios de turismofòbia, la ciudad vuelva a recuperar su reputación". Por parte de Barcelona Global, han asistido Pau Guardans (UNICO Hoteles), Gonzalo Rodés, Marian Puig, Luis Seguí, Jaume Oliu, Anna Enero, Alexandre Mitjans, Montserrat Martínez, Josep Maria Porra, Anna Godó, Núria Cabot, Josep Maria Martorell, Mireia Roma y Mateo Hernández. 
Felipe VI ha querido poner el termómetro a sus entrevistados. Según ha explicado el decano del ICAT, Manel Albiac, "ha querido pulsar nuestra opinión sobre la situación política". En este sentido, les ha trasladado su voluntad "de acercamiento a la ciudadanía y de querer participar de la vida social catalana". Ellos han recogido el guante pidiéndole que "que estas visitas se produzcan con frecuencia"porque "no puede dejar de asistirnos". A primera hora de la tarde, el Rey recibirá al presidente de Foment del Treball Josep Sánchez Llibre.
Torra, Torrent y Colau lo ignoran
Por la noche, Felipe VI participará en la entrega de premios y la cena posterior de la Noche de la Logística, en el marco del Salón de la Logística que se organiza estos días en Barcelona. El acto se celebrará en la Sala Oval del Museu Nacional d'Art de Catalunya y ha sido motivo de polémica entre el museo y la Delegación del Gobierno en Catalunya, que ha obligado a cerrar el MNAC todo el día por razones de seguridad, avisando con sólo un día y medio de antelación y rompiendo con el protocolo habitual. 
Los dos máximos dirigentes de Catalunya, el president de la Generalitat y el del Parlament, así como la alcaldesa de Barcelona habían recibido invitación para asistir a la gala de esta noche en el MNAC, que organiza el Consorcio de la Zona Franca, entidad por cierto, que preside el exlíder del PSC Pere Navarro. Tanto Torra como Torrent y Colau han excusado asistencia y por lo tanto evitarán cruzarse con el monarca. Tampoco asistirá ningún conseller de la Generalitat.
Desde que fuera coronado hace 5 años, Felipe VI se ha desplazado a Catalunya 37 veces, casi la mitad de sus visitas, concentradas en el último año y medio, es decir, a partir del 1-O. Las dos últimas ocasiones fueron en febrero por el Mobile World Congress y en mayo para la inauguración del Salón del Automóvil. En ambos casos, Torra lo ha esquivado, evitando recibirlo a la llegada y participar del besamanos.