La Audiencia de Barcelona archivará definitivamente la querella del Ayuntamiento de Barcelona contra el militar que firmó la condena a muerte de Salvador Puig Antich, el último preso político ejecutado en garrote vil por la dictadura franquista en 1974. En el auto, consultado por Europa Press, la sección 10 de la Audiencia de Barcelona falla que en este caso no puede aplicarse el delito por crímenes de lesa humanidad, y señala que "cualquier otro delito" que se pudiera aplicar estaría prescrito.

En el 2017 el Juzgado de Instrucción 9 de Barcelona ya determinó el archivo de la querella presentada por el Ayuntamiento de Barcelona y familiares de Salvador Puig Antich contra el militar Carlos Rey González, que ejercía funciones de juez ponente en el Consejo de Guerra y que firmó la pena de muerte del militante anarquista. Ahora hace cuatro años, los querellantes recurrieron la decisión del juez de instrucción ante la Audiencia de Barcelona, pero este viernes el órgano provincial ha ratificado el archivo del caso.

Carlos Rey, el militar que firmó la pena de muerte

Carlos Rey fue el único jurista de tribunal militar, y redactó y firmó la sentencia de muerte de Puig Antich. Cuándo el Ayuntamiento y la familia presentaron la querella en el 2017, tenía 74 años y ejercía como abogado.

En la sentencia, la Audiencia de Barcelona argumenta la legislación impide condenar por delitos que no estaban tipificados cuando se cometieron, "sin posibilidad de excepción, aunque se trate de normas de derecho internacional consuetudinario". Así, descarta el argumento de los querellantes que los crímenes contra la humanidad son derecho internacional consuetudinario desde la Asamblea General de Naciones Unidas de diciembre de 1946.

De esta manera, desestima la posibilidad de condenar Rey por un delito de lesa humanidad como pedía la querella, que analizaba el trasfondo de la ejecución como "un ataque generalizado sistemático contra la población civil o parte de ella y que se enmarca en la represión institucionalizada de cualquier tipo de disidencia política "por parte del franquismo". Los crímenes de lesa humanidad no prescriben nunca, pero sí el resto de delitos que se pudieran aplicar a este caso, y el tribunal añade que la Ley de Amnistía de 1977 no ha sido derogada.

La ejecución de Puig Antich

En septiembre de 1973 Salvador Puig Antich fue detenido por policías de la Brigada de Investigación Social en Barcelona, que custodiaban la zona en saber que habría un encuentro entre miembros del Movimiento Ibérico de Liberación (MIL), donde militaba Puig Antich.

Los agentes rodearon Puig Antich y otro joven, los pegaron dentro de un portal y, en el intento de huida, se produjeron forcejeos, golpes y tiros entre los policías y los miembros del MIL, resultó Salvador Puig gravemente herido y falleció uno de los policías", recoge el auto.