La presencia de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, en el acto de Sant Jordi sigue levantando polvareda. El president de la Generalitat, Carles Puigdemont, se ha referido en su mensaje institucional de la Diada y todos los partidos de la oposición en el Parlament han dado su opinión a lo largo del día. Ahora ha sido directamente la Associació d’Editors en Llengua Catalana (AELLC), inmersa en el ojo del huracán de la polémica, quien ha querido desmarcarse de la Operación Sant Jordi del ejecutivo central.

La presidenta de la entidad, Montse Ayats, ha querido dejar claro que la AELLC "no invitó" a Santamaría, tal como ya detalló El Nacional el mismo viernes, y ha denunciado que "se los ha utilizado y culpado". La invitación, enviada por el Gremi d'Editors de Catalunya -entidad de la cual forma parte la Associació d'Editors en Llengua Catalana- tenía como destino el Ministerio de Cultura, pero la mano derecha de Mariano Rajoy aprovechó la rendija para personarse en Catalunya y coger protagonismo en un acto de máxima relevancia cultural. Así pues, la AELLC no tomó ningún tipo de responsabilidad en el proceso de invitación y Ayats ha querido remarcarlo.

La presidenta ha remarcado que toda la polémica que se ha generado evidencia la enorme importancia que suscita una festividad como Sant Jordi, en la cual "todos los partidos, independientemente del color político, quieren aparecer".

Además, la presidenta de la AELLC ha admitido que la presencia de Sáenz de Santamaría ha generado "discrepancias" internas en la asociación -la editora Isabel Martí dimitió de su cargo en la junta directiva el mismo viernes-, pero que, sin embargo, considera que actuaron correctamente, ya que es el Gobierno quien tiene que llevar la propuesta a la Unesco.