Carlos García Juliá, condenado como uno de los autores de la matanza de Atocha, el asesinato de cinco abogados laboralistas perpetrado por terroristas de ultraderecha en enero de 1977, saldrá a la calle el próximo 19 de noviembre, una década antes de lo previsto una vez la Audiencia Provincial de Ciudad Real ha realizado una liquidación de las penas por las que fue sentenciado.

Así lo avanza eldiario.es, que recuerda que García Juliá, fugado a Brasil en 1994, fue extraditado el pasado 6 de febrero para continuar cumpliendo la pena de 30 años impuesta en el juicio por el atentado. En ese momento la Audiencia Nacional calculó que aún le quedaban por cumplir 3.800 días —algo más de diez años— de pena pendiente. En principio, pues, se preveía que no saliera en libertad hasta el 26 de agosto de 2030.

Pese a esto, este jueves la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Ciudad Real ha reducido la liquidación de su condena a 287 días, por lo que el 19 de noviembre de este año García Juliá terminará de cumplir la condena por el asesinato perpetrado en el despacho de abogados laboralistas vinculado al Partido Comunista y Comisiones Obreras hace más de 40 años.

La víspera del 20-N

Se da la circunstancia que, de cumplirse los nuevos plazos, el ultraderechista saldrá en libertad la víspera del 20-N, fecha conmemorada por la extrema derecha española por ser el aniversario de la muerte del dictador Francisco Franco.

Según el medio citado, el abogado de García Juliá, Ignacio Menéndez González-Palenzuela, defiende la rebaja al haberse computado “los beneficios penitenciarios y la condena que ya estaba remitida con anterioridad a la extradición”, sumado a “los cinco años que permaneció en libertad condicional, entre 1991 y 1996”, más la “redención ordinaria” por trabajos y la “extraordinaria, por buen comportamiento y por estudios”. Finalmente, también se le han descontado “los 429 días que estuvo en prisión preventiva en Brasil".