El diputado de Unidas-Podemos Jaume Asens celebra que la Fiscalía del Tribunal Supremo considere que la fortuna del rey emérito, Juan Carlos I, se la ganó a base de "comisiones como intermediario en negocios internacionales". Ahora bien, sigue siendo escéptico sobre la traducción que todo esto pueda tener en la esfera política. Por una parte, no descarta que la Fiscalía pueda "llamar a declarar" al emérito. Por otra, recuerda que desde el Congreso de los Diputados, las fuerzas mayoritarias siguen siendo monárquicas. Incluso su socio de gobierno central, el PSOE: "Todo el mundo sabe que son monárquicos. Pero no se trata de tener afecto o no a la corona. Habría que preguntárselo a ellos, pero la ideología se lo impide", ha dicho en declaraciones a TV3.
La negativa mayoritaria a una comisión de investigación a Juan Carlos I sigue siendo la predominante entre los diputados del Congreso. Y Asens se ha mostrado más crítico que nunca en la definición de los socialistas: "Al PSOE no le pueden temblar las piernas por lo que diga el PP o Vox". Esta frase le ha servido para cuestionar el papel del partido de Pedro Sánchez en el ámbito monárquico, pero también en el jurídico, las relaciones con los independentistas e, incluso, en las políticas sociales a seguir. El tema más caliente, ahora mismo, la creación de una compañía eléctrica pública que promueven desde Podemos: "No nos olvidemos de que el PSOE viene de donde viene y que se aparte del camino de la derecha, que es su naturaleza, es gracias a nosotros".
Asens se atribuye todos los méritos
Este recordatorio de Asens también va, a la vez, en la dirección opuesta y mira hacia Catalunya para lanzar un mensaje: sin ellos, las aspiraciones independentistas todavía estarían más disminuidas: "Muchas cosas de las que están pasando no se hubieran cumplido si hubieran negociado con Ciudadanos, y no habría mesa de diálogo". En la lista de méritos conseguidos, Asens pone los ejemplos más simples: "Venimos de una época en que no le cogían el teléfono al president de la Generalitat". Pero también alaba el papel de Esquerra: "Todo lo que ha pasado es gracias a nosotros y a los socios de gobierno como Esquerra". Y concluye: "Nos tenemos que coordinar con los republicanos".
El primer punto en común que tendrán que encontrar está en el enfoque de la mesa de diálogo. Asens sabe que su partido navega entre dos mares: el de los socialistas y el de los republicanos. Sin citar a Junts, también en el Govern catalán, explica qué planteamiento darán: "Iremos a la mesa de diálogo con una misma voz pero posiciones diferentes respecto del PSOE. Tenemos un documento con cinco puntos que se basan en la agenda de desjudicialización, el reconocimiento de Catalunya con su singularidad, una reforma judicial, el blindaje y más soberanía para Catalunya, y que eso tiene que acabar en las urnas". Estas propuestas las ha recogido la jefa de los comunes, Jéssica Albiach.
Otro aspecto en el que puede encontrar un choque frontal con los representantes del Govern es la ausencia del presidente Pedro Sánchez a la mesa de diálogo. Previendo los acontecimientos más inmediatos, Asens quita hierro al asunto: "Nos parece secundario quién va". Y alaba la presencia de la vicepresidenta Yolanda Díaz, de quien recuerda que ha admitido "sentirse gallega". Más allá de las formas, la fecha y las posiciones, quedan los temas a tratar. Tocará hablar de la reforma del delito de sedición y parece que esta cuestión no llega en su mejor momento.
¿Y para cuándo la reforma del delito de sedición?
El ministro de Presidencia, Félix Bolaños, ha confirmado el nuevo giro que ha dado el PSOE en este aspecto. La reforma del Código Penal relacionada con los delitos de rebelión y sedición no es una prioridad para el Gobierno, que no prevé abordarla en los próximos cuatro meses. Un nuevo incumplimiento del ejecutivo de Pedro Sánchez, que se comprometió a aprobar su modificación el año pasado. Asens, sin embargo, insiste: "Ayer fueron los independentistas y mañana los de la PAH. Ahora mismo, esta ley es una bomba de relojería, un delito desfasado". Y advierte a su socio: "El PSOE tiene que decidir si quiere ser oposición o gobierno. Nuestra obligación es recordarle sus compromisos y que la ciudadanía vea que están incumpliendo los acuerdos".
En la vista del futuro más inmediato, Asens prevé que "el Tribunal de Luxemburgo tumbará las órdenes de detención internacional y los exiliados podrán volver pronto". Una noticia que espera que pueda llegar antes de la propia reforma del Código Penal: "Hay que cumplir con Europa y los derechos humanos". Y pide centrarse en el qué, el contenido de la reforma, y no en el cuándo se ejecute esta. Y así, ganar tiempo.