"El Gobierno español tendría que actuar". En estos términos se ha expresado la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, este martes, después de que la Mesa haya aceptado la petición de voto delegado del conseller Toni Comín desde Bélgica, que se suma a la de Carles Puigdemont desde Alemania. De esta forma, Arrimadas traslada la pugna entre Cs y el PP al Parlament. Al presidente español Mariano Rajoy le ha pedido que "reaccione".

"Se está poniendo la cámara al servicio de dos fugados de la justicia, y la Moncloa no hace nada, sino que nosotros estamos liderando la respuesta", le ha lanzado la jefa de filas de Ciudadanos. En este sentido, ha recordado que el ejecutivo de Rajoy tiene "recursos que no tiene nadie" para actuar contra las delegaciones de voto de los diputados exiliados y llevarlas al Tribunal Constitucional.

Por otra parte, Arrimadas también ha avanzado su intención de ir "a los tribunales", presentando un recurso contencioso-administrativo, después de que la Mesa de la cámara haya tumbado su petición de reconsideración a la querella contra el juez Pablo Llarena. "El Parlament tiene que defender el interés general y en este caso no pasa", ha dicho.

PSC reconsiderará y el PP lo estudia

Por su parte, la portavoz socialista Eva Granados ha avanzado que el PSC, como también Cs, presentará una petición de reconsideración de la decisión sobre Comín. Estas peticiones se debatirán este miércoles por la mañana antes del pleno previsto. A diferencia de la formación liberal, sin embargo, no ha pedido ninguna actuación específica al Gobierno español.

Finalmente, el diputado del PP, Alejandro Fernández, ha afirmado que "no se da ninguna de las condiciones" para que Toni Comín pueda pedir la delegación de voto desde Bélgica. No obstante, no ha querido dar más detalles sobre cómo actuará su partido en contra de la decisión de la Mesa.