Ciudadanos intentará a la desesperada convencer hasta el último momento a los barones del PSOE para que se nieguen a cerrar un acuerdo con Esquerra. "Ni agua" es la frase que la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, se ha hecho suya recordando, según ella, lo que muchos socialistas decían el año 2015 cuando se negaban a tener ningún tipo de interacción con los independentistas.

Arrimadas ha anunciado que iniciará una rueda de llamadas con diferentes pesos pesados del PSOE para intentar hacerles ver que están a tiempo de rectificar: "Apelo al sentido de estado de estas comunidades autónomas que saldrán perjudicadas por un acuerdo que sólo beneficia a los independentistas" y añade "quedan cinco días, no se puede tirar la toalla hasta el último momento".

Desde Ciudadanos definen el pacto de auténtica "locura". De momento, la respuesta que encuentra Arrimadas desde el PSOE no es la que esperaba. El presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, le dice que "lo tiene muy fácil" y añade, "en vez de llamar tanto que vote a favor de la investidura de Pedro Sánchez y tema resuelto".

Arrimadas insiste con el no a un gobierno en manos "de nacionalistas y Podemos" y aunque Vara ya le ha dicho que se puede ahorrar la llamada, la líder de Ciudadanos probará suerte.