La líder de Ciudadanos en Catalunya, Inés Arrimadas, ha asegurado que desde su formación están "muy contentos" e "ilusionados" por el acuerdo de gobierno en Andalucía y lo ha calificado de "histórico, moderno, de regeneración y moderado". Arrimadas se ha expresado así en una rueda de prensa este jueves en el Parlament catalán, donde ha evitado vincular a Vox en la ecuación, aunque llegarán al poder con sus votos.

La también jefa de la oposición en Catalunya ha asegurado que Cs "sólo" tiene un socio en Andalucía, el Partido Popular, y ha repetido por activa y por pasiva que se trata de un acuerdo de "centro" que lleva al "cambio" después de 40 años de gobierno socialista. "Es un acuerdo bueno, moderado y razonable. Estamos en una nueva etapa y estamos muy ilusionados con el cambio", ha añadido.

Arrimadas, además, ha querido dejar claro que el gobierno andaluz no tiene por qué contar siempre con el apoyo de Vox en el Parlamento, ya que ha hablado de que el ejecutivo tendrá suficiente fuerza y que hay cinco partidos en la cámara, aunque tampoco ha cerrado la puerta a reeditar pactos similares en otras comunidades.

Preguntada por cómo ven sus socios europeos el pacto en Andalucía, Arrimadas ha asegurado que su formación comparte "que no se puede entrar en un acuerdo de gobierno y gobernar ni con nacionalistas ni con populistas". "Es lo que hemos hecho en Andalucía", ha añadido, obviando que es gracias a los votos de los ultraderechistas que acceden al gobierno por mucho que su formación se haya puesto de perfil en las negociaciones.

Archivo de la investigación a los Mossos

Por otra parte, Arrimadas, preguntada por el hecho de que el juez haya decidido archivar el caso de la quema de documentos de los Mossos d'Esquadra, ha asegurado: "Somos demócratas y respetamos la decisión judicial", pero ha diferenciado las responsabilidades penales de las políticas y ha asegurado: "Seguiremos preguntando a la Generalitat cuándo utilizan a los Mossos para objetivos políticos".

En este sentido, se ha negado a pedir perdón al cuerpo por las acusaciones de su partido asegurando que se trata de una policía política y ha asegurado que el president Quim Torra quiere convertir el cuerpo en una "guardia pretoriana".