El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este miércoles que su ejecutivo declarará como Zona Gravemente Afectada por una Emergencia de Protección Civil, más conocida como zona catastrófica, las áreas afectadas por los incendios de las últimas semanas por todo el Estado, incluidas las del territorio catalán. Para establecer esta zona catastrófica, el Gobierno tendrá que valorar los daños personales y materiales que han provocado los incendios y sus afectaciones a los servicios públicos y a las condiciones de vida de la población. Así pues, los técnicos trabajan ahora para delimitar cuáles serán las zonas que recibirán esta consideración –hay en Catalunya, el País Valencià, Aragón, Navarra, Andalucía y Castellano y León- y definir en los próximos días el ámbito de aplicación de las ayudas.

Una vez analizada el área, el ejecutivo aprobará la declaración a un Consejo de Ministros, que podría ser este sábado en el consejo extraordinario, o el del próximo lunes, que le permitirá destinar ayudas para reparar las pérdidas de particulares, empresas, industrias, producciones agrícolas y ayuntamientos. Una vez hecha la declaración de zona catastrófica, el Gobierno también puede establecer líneas ICO, reducir impuestos a la actividad económica o incluso establecer moratorias a las cuotas de la seguridad social.

El Govern garantiza ayudas a los afectados

El president del Govern, Pere Aragonès, ha visitado este miércoles el puesto de control del incendio, en el Parque de Bomberos de Artesa. Con una afectación de 2.700 hectáreas, es el fuego más importante del año y la previsión es que esté controlado a lo largo de la mañana. Aragonès ha garantizado que los campesinos afectados por el incendio de Baldomar serán compensados por las pérdidas por haber labrado los campos y evitar la propagación del fuego. El presidente ha asegurado que ya se está trabajando para "medir las fincas afectadas", ya que ahora hay que registrar bien las "incidencias" que ha habido. Una vez esté todo contabilizado, la previsión es compensar vía seguro o ayuda directa en forma de indemnización de la cual se haría cargo el Gobierno.

Por su parte, la alcaldesa de Artesa de Segre, Maria Cusola, ha explicado que una vez estabilizado el incendio y con previsión de estar controlado pronto, ahora hace falta recibir a los propietarios afectados y "dar respuesta a sus demandas". Por eso, prevén convocar reuniones con ellos y también con los jefes de áreas técnicas de la Administración para "dar respuesta a sus inquietudes". Cusola ha destacado que los campesinos "se presentaron y colaborar" desde primer momento que se declaró el incendio y ha querido agradecer a todos los que han participado. También lo ha hecho el presidente Aragonès, que durante la visita al puesto de control del incendio de Baldomar, en el Parque de Artesa de Segre, ha agradecido la tarea de Bombers, Agentes Rurales, ADF, Bomberos voluntarios, el SEM, la Cree Roja, los Mossos d'Esquadra, los campesinos y los vecinos que han participado facilitando accesos a las balsas de agua. Aragonès ha alabado el trabajo hecho estos días, y ha recordado que el potencial de este fuego era de 20.000 hectáreas y la afectación se ha quedado en unas 2.700. Es lo más importante de la campaña que acaba de empezar y ha considerado que el hecho de haber centralizado la gestión en una situación de simultaneidad de incendios, ha sido una "decisión correcta" que ha generado "aprendizajes a mejorar en próximas ocasiones".