El juzgado número 3 de Mollet ha archivado la causa abierta por desobediencia contra la que fue directora territorial de Ensenyament al Maresme y Vallès Oriental, Carmina Pinya, en el marco de la celebración del 1 de octubre. Pinya fue denunciada por el director del INS Montmeló, Alberto Arcas, porque durante la jornada del referéndum el centro que dirige fue utilizado como colegio electoral. Después de más de un año de periplo judicial de una causa que ha llegado al Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) y a la Audiencia Nacional, el caso ha quedado archivado.

Durante la jornada del 1 de octubre de 2017, la entonces consellera de Enseñanza, Clara Ponsatí, hizo una avocación de competencias a fin de que los centros educativos catalanes durante aquel fin de semana fueran responsabilidad directa de la consellera y no de los directivos de las escuelas e institutos.

Además, el director de l'IES Montmeló fue incapaz de precisar delante de la policía quién había abierto su centro el 1-O ni quien estuvo durando el fin de semana, ya que son muchas las personas que disponen de llaves de este centro educativo.

Ante estas evidencias, la Justicia ha considerado que "no hay indicios sólidos ni suficientes" para acusar a Carmina Pinya de desobediencia ni de ningún otro delito.