El president de la Generalitat, Pere Aragonès, y el líder del PSC, Salvador Illa, finalmente han celebrado este sábado la reunión prevista para abordar el acuerdo de presupuestos. A pesar del encuentro cordial en Arenys de Mar, que ha durado cerca de una hora y media, los socialistas han constatado que todavía hay diferencias sobre el proyecto de las cuentas. Por parte del Govern, se ha insistido en el clima positivo del encuentro y las dos formaciones se han emplazado a seguir trabajando para intentar llegar a un pacto.

Aragonès y Illa habían apalabrado a primera hora de este viernes una reunión para tratar el acuerdo para los presupuestos "cuanto antes mejor". A la espera de hacer el encuentro, el president de la Generalitat siguió presionando a los socialistas, asegurando en un acto de ERC en Manresa (Bages) que venían "horas importantes en las cuales con la voluntad de acuerdo y diálogo esperamos tener la mayoría requerida para que estos presupuestos sean una realidad". "Es hora de la responsabilidad", insistía antes de hablar con el líder del PSC.

Los socialistas señalan diferencias

A pesar del encuentro de este sábado, y después de semanas de negociación, los socialistas todavía señalan diferencias en las posiciones para conseguir pactar unas cuentas, mientras que el Govern se encomienda al optimismo y remarca que ha sido una reunión "positiva". Entre las discrepancias, hay propuestas como la ampliación del aeropuerto, el Hard Rock o el Quart Cinturó, unos proyectos que el PSC puso sobre la mesa y que considera imprescindibles a la hora de llegar a un acuerdo.

En este sentido, la portavoz de los socialistas, Alícia Romero, recordó este viernes que ellos ya han cedido y no propondrán medidas en todos los ámbitos, pero que quieren que las presentadas se incorporen. "Su visión minoritaria no se puede imponer. El Parlament ha aprobado avanzar en estos proyectos y hace falta que el Govern esté receptivo", afirmó. Asimismo, también admitió que "margen de negociación, siempre hay" e instó a Pere Aragonès a decidir "si quiere aprobar sus presupuestos con el PSC" o si, en caso contrario, opta por "otras posibilidades", en referencia a la negociación de los republicanos con Junts.

Mano tendida de Junts, pero con condiciones

Precisamente, desde el partido liderado por Laura Borràs y Jordi Turull han reiterado esta semana que mantiene "la mano tendida" al ejecutivo catalán, pero también le han exigido que escoja entre unos presupuestos que "impulsen el procés de independencia", con ellos; y unos que lo arrinconen, con los socialistas. "Nosotros, si estamos en una mesa de negociación, es para poder llegar a un acuerdo, siempre que se contemplen aquellos elementos que se ponen sobre la mesa. Por el lado de Junts, todavía hay diferencias relevantes", aseguró el vicepresidente de la formación, Josep Rius. Por su parte, Jordi Turull ha lamentado "la estrategia de negociación laberíntica y perdigonada" de ERC y ha pedido al president de la Generalitat "asumir la responsabilidad" que le corresponde e "implicarse en la negociación.

El Govern ya tiene acordado el voto d'En Comú Podem para las cuentas, pero necesita el apoyo de al menos otra fuerza parlamentaria para conseguir aprobarlos. De momento, ni el PSC, ni Junts se muestran dispuestos a renunciar sus condiciones y las negociaciones tendrán que continuar si el ejecutivo de Pere Aragonès quiere encontrar a otro socio para tirar hacia adelante los presupuestos.