La primera reunión institucional que ha celebrado el nuevo president de la Generalitat de Catalunya ha sido con la alcaldesa de Barcelona. Tres días después de haber prometido el cargo, Pere Aragonès ha citado a Ada Colau en el Palau de la Generalitat. Ambos se han comprometido a "impulsar una nueva etapa donde la colaboración no sea de mínimos, sino de máximos", para que "a ambos lados de la plaza Sant Jaume haya una relación mejor que revierta en más bienestar para la ciudadanía", basada en "la lealtad institucional y la confianza mutua". Así lo han subrayado los dos dirigentes durante una comparecencia conjunta después de cerca de dos horas reunidos.
Aragonès y Colau aparecen en rueda de prensa. / S. Alcàzar
La idea principal es que hay que fortalecer los lazos entre la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona. "No competir entre instituciones, sino colaborar y unir esfuerzos", ha afirmado el president, poniendo el acento en que "la complicidad es imprescindible". Colau ha recogido el guante, agradeciendo no sólo la "rapidez" con que la ha convocado, sino también la "voluntad clara y sincera de colaboración".
Vivienda y fondos europeos
Los retos que Aragonès y Colau han fijado como prioritarios son la lucha para garantizar el derecho a la vivienda, con un especial interés en la aplicación de un nuevo protocolo de desahucios, y una buena gestión de los fondos europeos enfocada a cambiar al modelo de producción, para hacerlo más sostenible. A partir de estos dos grandes ejes pondrán en marcha la comisión mixta entre el ayuntamiento y el gobierno catalán, que se reunirá el 18 de junio para empezar a afinar medidas más específicas.
Los comunes y la amnistía
Según ha explicado el propio Aragonès, ha abordado con Colau la cuestión de los indultos, para concluir que la resolución del conflicto requiere de un paso previo que es la libertad de los presos y el retorno de los exiliados. Sobre la participación del ayuntamiento barcelonés y de los comunes en el Acord Nacional per l'Amnistia y l'Autodeterminació que quiere convocar el president, la alcaldesa ha adelantado que "siempre estaremos ahí". Asimismo, ha remarcado que "es tiempo de desjudicialización, que se acaben las prisiones y vuelva la política y el diálogo".
Colau niega el pacto con Valls
Durante la rueda de prensa, Colau ha tenido que explicarse en relación a la afirmación de su número dos en el gobierno municipal, Jaume Collboni, que ha reconocido que pactó con Valls su apoyo a la investidura de la líder de los comunes a cambio de apartar al Ayuntamiento del procés y cerrar el paso a Ernest Maragall, ganador de las elecciones. Aunque primero ha intentado esquivar la pregunta, finalmente se ha referido, para negar la mayor. "No ha habido nunca ningún acuerdo con el señor Valls para la investidura de Barcelona, ni mío personal ni en el acuerdo de gobierno", ha sentenciado. Es más, ha añadido que "su influencia a lo largo de estos dos años ha sido inexistente".
En la imagen principal, Aragonès y Colau reunidos en el Palau de la Generalitat. / S. Alcàzar