Ha sido el primero en subir a la tribuna de oradores en un foro que le es hostil. El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha reivindicado este jueves en el Senado la amnistía como "punto de partida" para la resolución del conflicto político entre Catalunya y el Estado español. "La amnistía no es un punto y final, sino el punto de partida que tiene un destino: que la ciudadanía catalana vote en un referéndum sobre su futuro político", ha afirmado el presidente catalán, en defensa del referéndum que, según su punto de vista, se tiene que realizar "de forma acordada y reconocida" en la línea del que se hizo en Escocia en 2014. Lo ha dicho en la Comisión General de Comunidades Autónomas, convocada por el Partido Popular.

🔴 Pere Aragonès defiende la amnistía en el Senado, DIRECTO | Última hora de la Comisión de Comunidades Autónomas

En su intervención en la cámara alta —que ha durado unos diez minutos—, Aragonès se ha hecho fuerte en la defensa del despliegue de la ley del olvido judicial que su partido, Esquerra Republicana, y Junts per Catalunya están negociando con el PSOE de cara a la investidura de Pedro Sánchez. Según ha dicho, la amnistía es "un paso imprescindible" que tiene que servir para "encontrar soluciones allí donde otros han puesto represión, bloqueo y falta de diálogo". En este sentido, el discurso de Aragonès ha puesto en valor los méritos que, en su opinión, ha comportado la vía de diálogo con el Estado español que han puesto en marcha los republicanos en la última legislatura española, en alusión a la liberación de los presos políticos a través de los indultos, la derogación de la sedición y la modificación de la malversación y el reconocimiento de la existencia de un conflicto político.

 

Por esta vía, Aragonès ha hecho de contrapeso a los argumentos del PP, que se escandalizan por la negociación de la amnistía, a la que los populares definen como "golpe de estado". "Se escandalizan, pero no lo hacen ante los 6.000 indultos aprobados por Felipe González ni por los 6.000 que aprobó José María Aznar", ha afirmado Aragonès. Y ha continuado: "Dicen que la amnistía es un golpe de Estado, pero se olvidan de que hay una ley de amnistía del 77 que impide investigar los crímenes de sangre de la dictadura". Ante todos los impedimentos, el presidente catalán se ha mostrado convencido de que Catalunya votará en un referéndum "por voluntad", "por perseverancia", "por democracia", "siempre con la mano tendida y siempre con las manos libres", ha dicho al acabar su alegato en la cámara alta, que ha abandonado después de pronunciar su discurso. De esta forma, ha dejado solos a los 12 presidentes autonómicos del PP, dado que los tres del PSOE (Castilla-La Mancha, Navarra y Asturias) han renunciado a acudir a la sesión.

"Al PP no le importa lo que piense Catalunya"

El presidente catalán ha hecho una visita exprés a Madrid, a la Comisión General de las Comunidades Autónomas, consciente de que "el objetivo de la sesión no es ningún otro que volver a utilizar Catalunya para las batallas partidistas". En este punto, se ha abalanzado contra la estrategia del PP de "atizar el anticatalanismo para desgastar al adversario" y ha criticado que "gobierne quien gobierne siempre se utiliza Catalunya para arañar cuatro votos". Porque el leitmotiv de la parte inicial del discurso ha sido que "al PP no le importa lo que piensen los catalanes". Si fuera así, ha afirmado, se harían esfuerzos para arreglar el servicio de Rodalies, resolver el déficit fiscal endémico o estarían al lado del gobierno catalán a la hora de promover la lengua catalana.