La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha esquivado esta mañana el escándalo sobre el espionaje contra el independentismo y se ha limitado a advertir que no acepta que se siembren dudas sobre la actuación del Gobierno o cualquier organismo público. "Eso del espionaje yo no sé lo que es", ha asegurado en unas declaraciones que han recibido la respuesta del president de la Generalitat, Pere Aragonès, que ha advertido que "la ministra del CNI no puede excusarse en declaraciones vacías y apelaciones a la confidencialidad incontrastable".

El Centro Nacional de Inteligencia depende del ministerio de Defensa, lo cual ha situado a Robles en el foco de la polémica. El programa Pegasus, con el cual se ha hecho el espionaje contra como mínimo 65 personas, sólo se vende a gobiernos porque está diseñado para luchar contra el terrorismo y el crimen organizado. "Yo no puedo ni nadie puede hacer ninguna declaración sobre lo que hace el Centro Nacional de Inteligencia, porque en este caso estaríamos vulnerando la ley," ha advertido la ministra en declaraciones desde las instalaciones de Navantia en Cartagena, dónde ha garantizado la máxima colaboración del Gobierno con la justicia para saber qué ha pasado.

captura tuit Pere Aragones CatalanGate
Captura del tuit de Pere Aragonès

Aragonès ha respondido a la ministra a través de un tuit en su cuenta. "El respeto a la legalidad se demuestra con transparencia", ha subrayado el president. Como ha insistido los últimos días, ha reiterado que sólo aceptarán "explicaciones claras y la asunción de responsabilidades". "Iremos hasta el final", ha remachado.

El jueves pasado, el jefe del ejecutivo catalán ya reclamó desde las puertas del Congreso de los diputados que se asuman las responsabilidades por el espionaje. Este domingo, el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, había comunicado a la consellera de Presidencia, Laura Vilagrà, que el CNI pondrá en marcha un control interno y que se activará la comisión de secretos oficiales, pero la consejera advirtió que se trata de uno respuesta insuficiente.

El escándalo por el espionaje estalló hace una semana cuando el periodista Ronan Farrow publicó en The New Yorker un reportaje sobre el espionaje por parte de los estados a través de Pegasus donde explicaba el seguimiento a independentistas. También el centro de investigación canadiense Citizen Lab hizo público el informe sobre el espionaje contra dirigentes independentistas y reclamó una investigación oficial.