Reflexiones postelectorales. El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, que ha viajado a París para celebrar un encuentro centrado en el MidCat, ha aprovechado la visita a la capital francesa para compartir una valoración sobre los comicios celebrados ayer en el país galo. Y lo ha hecho comparando el ejemplo francés con la realidad que se está viviendo estos días en la comunidad autónoma española de Castilla y León, donde el Partido Popular está a punto de poner en marcha su nuevo gobierno de coalición con Vox, escenificando así la primera vez que la ultraderecha española entra en un ejecutivo en el país ibérico.

 

En este sentido, Aragonès ha querido reivindicar el hecho de que, en Francia, todos los candidatos derrotados (excepto el ultraderechista Éric Zemmour) han hecho público su rechazo a Marine Le Pen en su enfrentamiento con el actual presidente, Emmanuel Macron, en la segunda vuelta. Incluso la candidata de la derecha tradicional, Valérie Pécresse, se ha distanciado de la opción ultra. "En muchos lugares de Europa los partidos de derecha aíslan a la extrema derecha. En cambio, en España se los pone en el gobierno", ha dicho Pere Aragonès. "El PP tiene una clara responsabilidad de estar blanqueando a la extrema derecha".

Sin embargo, el presidente catalán se ha mostrado preocupado por los resultados de la ultraderecha en Francia (Le Pen y Zemmour suman un 30% del voto entre los dos). "Deseamos que en todas las elecciones se refuercen los valores de la democracia, el respeto por los derechos humanos y el europeísmo", ha dicho. Aragonès también ha aprovechado para reivindicar el modelo catalán, que ha considerado "diferente", porque ha afirmado que en nuestra casa la extrema derecha "no tiene cabida". Y ha subrayado que Catalunya "siempre" ha combatido estas opciones extremistas.

Mañueco hace suyo el discurso de Vox

Hoy, Alfonso Fernández Mañueco ha aprovechado su discurso de investidura para dar la bienvenida a su nuevo aliado de gobierno, y lo ha hecho asumiendo completamente el relato más ultra. Se ha comprobado en varias ocasiones. En referencia a la educación, por ejemplo, ha reivindicado la importancia de que el sistema educativo a Castilla y León mejore y llegue más lejos a fin de que genere "oportunidades y esté libre de todo adoctrinamiento ideológico". Es precisamente este último elemento el que denota más claramente el vínculo con Vox, que ha cargado en innumerables ocasiones contra el mismo concepto.

Pero donde más claramente se ha hecho suyo el discurso de Vox ha sido en tres ámbitos claves. Por una parte, con respecto a la memoria histórica, Mañueco ha anunciado que pondrá en marcha una normativa "de concordia" que integrará toda la revolución existente sobre la memoria histórica. Precisamente, quiere "evitar el uso de la historia para dividir a los españoles", una expresión que podría ser perfectamente del partido de ultraderecha. También en violencia de género. El candidato popular ha afirmado que su gobierno de coalición elevará a rango de ley el actual Plan de Prevención de la Violencia en el Ámbito Familiar a través de la elaboración y la aprobación de una nueva Ley de Lucha contra la Violencia Intrafamiliar. Y en materia de migración, ha considerado "enriquecedor y necesario" permitir la llegada de personas extranjeras a la sociedad de Castilla y León "siempre de forma legal y ordenada".