El objetivo del Govern ante la negociación en la mesa de diálogo es conseguir "un referéndum como el de Escocia cuanto antes mejor, lo antes posible." Así lo ha asegurado el president de la Generalitat, Pere Aragonès, en una entrevista en Catalunya Ràdio en que ha reclamado el apoyo del conjunto de las instituciones catalanas para conseguir una solución democrática basada en el referéndum y la amnistía y ha emplazado a aquellos que se muestran escépticos con la mesa de diálogo, entre los cuales Junts, a que propongan cuál es su alternativa.

"Si alguien cree que hay una vía alternativa, que la explique y la concrete, de verdad. Creo que no se ha concretado eso, hasta que no se concrete sólo hay una propuesta sobre la mesa, que es la negociación", ha subrayado.

Referéndum y amnistía

La mesa de diálogo, según Aragonès, se celebrará la próxima semana y tiene que ser con la máxima institucionalidad, es decir, que tendría que estar Pedro Sánchez, ha insistido. El martes el Govern decidirá quiénes serán sus representantes.

Frente a las voces críticas con esta negociación, ha asegurado que la apuesta por el diálogo canaliza la demanda del sit and talk que se reclama en las calles, y ha llamado a fortalecer la "unidad del independentismo" porque es necesaria "una estrategia mucho más compartida". Aragonès pide un gran consenso para conseguir "una salida de este conflicto basada en un referéndum, que tiene que venir precedido por una amnistía que ponga fin a la represión".

Al ser preguntado sobre los llamamientos de Junts a poner en riesgo la estabilidad del Gobierno de Pedro Sánchez para presionarlo en la mesa de diálogo, ha argumentado que "Junts no apuesta por poder llegar a un acuerdo con el Gobierno" sino que ha tenido una posición muy contraria. Y, por lo tanto, esta estrategia es la que ha defendido siempre, mientras que la de ERC se ha basado en buscar la negociación, "voto a voto, ley por ley".

Aeropuerto

Aragonès ha admitido que el efecto de la crisis provocada en el Prat no será gratis, "no es inocua". De hecho, ha advertido que "la mesa de diálogo ha tenido enemigos desde el primer momento, poderes del Estado que han intentado hacerla saltar por los aires", y ha apuntado que no le sorprendería "que hubiera alguna cosa que intentara ponerle tensión".

De la crisis en torno al aeropuerto, ha concluido que "hay que volver a poner encima de la mesa la reivindicación de las infraestructuras catalanas" para que se gestionen desde Catalunya. "Lo que es una anomalía es este modelo centralizado del Estado", ha reprochado.

Ha acusado a Aena de tener un proyecto con ampliación por encima de la Ricarda y mantenerlo, y ha advertido que el Govern no puede tener "las cartas marcadas".

Aragonès ha reiterado la confianza en el vicepresident Jordi Puigneró, responsable de negociar las infraestructuras con el Estado. Ha insistido en que el plan director se tenía que negociar en los próximos dos años y que una infraestructura tan importante como el aeropuerto de El Prat no se puede despachar en un mes. "Están intentando crear una ficción como si fuera para ahora mismo, una propuesta que en caso de que se hubiera llevado a cabo tendría efectos dentro de una década", ha añadido.

Ha negado que se le hubiera trasladado ningún malestar desde el Gobierno del Estado a raíz de sus tuits y ha negado que ningún conseller tuviera intención de ir a la manifestación del día 19. "Lo que está intentando esconder el Gobierno español es la división interna que tiene. Han intentado esconder su división", ha advertido subrayando las declaraciones de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, y los silencios de la ministra de Transición Ecológica, Teresa Rivera.

 

En la imagen principal, el president, Pere Aragonès, durante la entrevista en Catalunya Ràdio