El 23 de diciembre el Parlament aprobó la ley de presupuestos de la Generalitat por primera vez dentro del plazo desde el año 2009 pero con el independentismo dividido: ERC y Junts tuvieron que sacarlos adelante con un acuerdo con los comunes, alejándose entonces del pacto de investidura del presidente Pere Aragonès, entre ERC y la CUP, que definía entre otras cosas que la CUP contribuiría a la estabilidad de la legislatura dando apoyo a trámites como los presupuestos. A pesar de eso recientemente la formación anticapitalista ha apostado por ser más bien desestabilizadora y alejarse de la centralidad, lo cual no gusta mucho a ERC. Es por eso que ahora el presidente Aragonès ha explicado que "en las próximas semanas" tiene previsto dedicarse a recuperar las confianzas con la CUP.

Aragonès también ha valorado, con respecto al pacto de investidura, que después del "no" en las cuentas de los cupaires ahora pierden sentido otros elementos pactados, como podría ser mantener el compromiso de someterse a una cuestión de confianza en 2023. Así lo ha afirmado el presidente de la Generalitat en una entrevista a Efe, en la cual ha explicado que su voluntad es que los compromisos programáticos con la CUP se apliquen, y ha recordado que establecieron un margen de dos años para su aplicación. Ahora bien, considera que con el rechazo de la CUP a los presupuestos se ha avanzado la evaluación: "Ahora pierde sentido una cuestión de confianza en 2023", como establecía el pacto de investidura: "No tiene demasiado sentido mantener una cuestión de confianza si esta confianza ya se ha retirado antes", ha argumentado. Hace pocos días la presidenta del Parlament, Laura Borràs, opinaba que sí tendría que someterse a esta moción porque los pactos se tienen que cumplir.

Para Aragonès, sin embargo, ahora lo que hace falta es recuperar las confianzas desde ya mismo: "Hay que trabajar desde ahora para reconstruir estas confianzas, y a eso me dedicaré en las próximas semanas y meses", ha asegurado. También ha explicado que ha mantenido el contacto con la formación, y desde estos contactos espera que próximamente se pueda recuperar la dinámica habitual de un socio prioritario para el Govern".

Los presupuestos: implementan el acuerdo de investidura

"Yo estoy convencido de que la CUP verá como los presupuestos aprobados van implementando el acuerdo de investidura, y eso será un buen punto de partida para reconducir su posición y poder recuperar un camino de acuerdos compartidos", ha afirmado Aragonès, que ve necesaria una "voluntad de acuerdos y de estabilidad en las instituciones para poder hacer las políticas de transformación social, económica, verde y feminista" que impulsa el Govern.

Aragonès ha destacado iniciativas como la internalización del 061, la implementación del plan piloto de la renta básica, el impulso de una compañía energética pública, la gratuidad de la educación infantil, la reducción de ratios en P3, el inicio del primer programa contra la pobreza menstrual a través del sistema educativo y el mantenimiento de una fiscalidad progresiva". Todos ellos, ha dicho, son "elementos que están en el acuerdo de investidura", por lo cual en la CUP "tendrán que explicar por qué, aunque se está cumpliendo el acuerdo de investidura, decidieron no dar apoyo a los presupuestos".

La vía amplia con los comunes

La otra cara de la moneda del debate presupuestario son los comunes, el grupo parlamentario que encabeza Jéssica Albiach, a quien el presidente catalán ha "agradecido" su predisposición a acordar las cuentas de la Generalitat. "En el debate de investidura también me dirigí a ellos para ofrecerlos que se incorporaran a la vía amplia de todos aquellos que defendemos políticas de progreso y una resolución del conflicto político basada en un referéndum y el fin de la represión. En Comú Podem está en estas coordenadas", ha destacado.

 

Pere Aragonès con Carles Riera i Eulàlia Reguant / ACN