El vicepresidente con funciones de presidente, Pere Aragonès, ha plantado al Ejército español en la celebración de la pascua militar en Barcelona el próximo día de reyes. Hace unos días, el teniente general del ejército, Fernando Aznar, se dirigió al vicepresidente Aragonès para formalizar la invitación a la tradicional celebración que se celebrará al Palau de la Capitanía General de Barcelona.

Ante la invitación, el líder del Ejecutivo catalán ha sido contundente. Aragonès ha rehusado ir a la celebración asegurando que "por convicción y compromiso democrático" el vicepresidente no puede asistir al acto.

Aragonès no se ha quedado aquí y le ha recordado a Aznar que en los últimos meses no son pocas las noticias que han relacionado las fuerzas armadas españolas con actitudes "antidemocráticas y muestras de apoyo a planteamientos especialmente hostiles con Catalunya y con el independentismo".

Para acabar, el vicepresidente ha sentenciado que delante "de esta realidad manifiesta" el Govern no puede asistir a una "ceremonia de exaltación de un ejército que no solo no nos representa, sino que esté dispuesto a todo por reprimir en todos aquellos que trabajamos por la República catalana".

invitación pascua militar pere aragones ejercito español

Hostilidad con Catalunya

Este rechazo contundente de Aragonés a su presencia a la pascua militar llega después de que en los últimos meses, hayan salido a la luz diversas informaciones sobre el ejército donde se puede asociar gran parte de las fuerzas armadas españolas con la extrema derecha y el franquismo.

Uno de los últimos ejemplos es un grupo de 271 exmilitares que subscribieron el pasado mes de diciembre un manifiesto apocalíptico donde critican cualquier posible indulto a los presos políticos. Entre los firmantes, hay el teniente general Emilio Pérez Alamán, el almirante José María Treviño y el teniente general Juan Antonio Álvarez Jiménez, y ha sido firmado también por generales, oficiales, legionarios y soldados, según informó Efe.

En este manifiesto, los exmilitares advierten del "deterioro de la democracia" en España y alertan de "la imposición de un pensamiento único" y afirman que la "unidad de España está en peligro", pero se desmarcan de iniciativas similares que tienen el mismo tono, como el polémico chat donde se hacía apología de la violencia. "Los firmantes de esta declaración quieren manifestar su completa desvinculación y desagrado con todo el que se ha expresado en un chat privado -difundido en varios medios- ajeno a nuestro sentir y esencia de soldados".