Esquerra Republicana es de los que "no se rinden, no abandonan"; es una formación "madura". Así ha reivindicado su partido el president de la Generalitat, Pere Aragonès, en la apertura del 29.º Congreso Nacional de ERC. El jefe del Govern lo ha reivindicado tanto en la gestión del día, con una negociación de los presupuestos con el PSC todavía incierta, como en la resolución del conflicto político. Hoy las bases ratificarán la ponencia política que afianza la vía pactada, con un pacto de claridad para celebrar un referéndum de independencia. "El Estado español no puede tratarnos permanentemente como menores de edad", ha asegurado.

Hasta 1.400 militantes se han reunido este sábado en la Feria de Lleida para debatir y aprobar la ponencia política, que se centra en la "vía Montenegro". Es la concreción del pacto de claridad que el president Pere Aragonès planteó al debate de política general del Parlament el pasado septiembre, y que solo recibió el apoyo de los comunes. Pero los republicanos insisten en esta estrategia para pactar un referéndum con el Estado y se fijan, entre otros, en el caso del referéndum de Montenegro para fijar unas posibles condiciones, abiertas al debate. El más relevante son los umbrales, que están extraídos de la experiencia montenegrina (avalada por la Unión Europea): una participación mínima del 50% y un mínimo del 55% de apoyo al . La enmienda viva solo plantear suprimir la referencia explícita a este país, pero deja intactos estos porcentajes. A la ponencia también se habla de los casos de Escocia y el Quebec.

En su intervención en abierto, recibido con gritos de "president", Pere Aragonès ha preguntado "quién cree que la ciudadanía de Catalunya no es madura" para decidir su futuro. Por eso, ha apelado a construir "un gran acuerdo sobre cuándo y cómo volveremos a votar la independencia de Catalunya". Una propuesta donde "todo el mundo se sienta representado" y que permita que "todas las partes acepten el resultado y asegure el acompañamiento y el reconocimiento internacional". Y ha concluido en este sentido: "Queremos dar forma al amplio consenso de la sociedad catalana, que certifica en cada ocasión en las urnas; que el conflicto se resuelve votante".

También se han hecho un lugar los presupuestos de la Generalitat, todavía pendientes de las negociaciones con el PSC que se reanudarán el lunes. "Tienen que ser una realidad lo antes posible", ha sostenido el president de la Generalitat, que ha reivindicado la "madurez" del partido demostrada los últimos días con "decisiones complejas". Y ha agradecido "la empatía, complicidad y comprensión" de su gente.

En el congreso de ERC, como es habitual, ha habido invitados de otras formaciones, empezando por el PSC. También de Juntos por Catalunya, la CUP, Demòcrates, los comunes, Més per Mallorca, Més per Menorca, EH Bildu, Adelante Andalucía o representantes de Córcega y el Kurdistán, además de entidades soberanistas y sindicatos.

Vilalta: "Hemos dado una lección de responsabilidad"

Después de una semana en que se han tenido que tragar el sapo del Quart Cinturó para desbloquear las negociaciones con el PSC, Marta Vilalta ha reclamado a sus bases "tener la cabeza bien alta siempre, esta semana también". En este sentido, la secretaria general adjunta y portavoz nacional del partido ha reivindicado que "las decisiones complejas son para los valientes" y que querían preservar uno "bien colectivo". Y ha remachado: "Esta semana hemos dado una lección de responsabilidad y sentido de país". Lo ha contrapuesto a los que hacen políticos con el "todo o nada, el chantaje permanente" o los que "miden la política en likes o retuits". También se ha dirigido a los consellers del Govern, que han estado todos presentes excepto Gemma Ubasart (por motivos personales): "A veces el más cómodo abandonar, dejar que lo hagan los otros. Habéis decidido complicaros la vida, para construir una vida un poco mejor para toda la ciudadanía".

Vilalta ha arrancado recordando las "ausencias físicas dolorosas" del último congreso nacional, en diciembre de 2019, y que entonces se "conjuraron en seguir luchando y persistiendo, en poner justicia donde sólo había injusticia". Tres años después, ha contrapuesto, “hoy Meritxell, Oriol, Carme, Dolors y Raül están aquí; no en plena libertad pero están”. Y ha concluido recordando a Marta Rovira: “Desgraciadamente, no estamos todos todavía, porque la venganza del Estado español es demasiado real. Al igual que hace tres años, hoy nos volvemos a conjurar para no desfallecer, para traerte a casa”.